ARIZONA - La historia de amor, pérdida y resiliencia de esta familia hispana comenzó antes de este Día de las Madres, cuando pueden celebrar que la maternidad tiene distintas formas.
Un día de las madres feliz: Alejandra Arias se permite renacer con Batmancito, su bebé Reborn
Ante la imposibilidad médica de tener hijos, Alejandra Arias recurre a la terapia con bebés Reborn, una alternativa emocional utilizada en casos de infertilidad, pérdida gestacional o duelo. Su historia refleja una forma emergente de vivir la maternidad.

Alejandra Arias, una mujer colombiana que no puede tener hijos debido a un tumor cerebral, encontró en la terapia con bebés Reborn una manera de vivir la experiencia de ser madre.
También, asegura, se salvó de una profunda depresión.
"Juré no volverme a enamorar"
Alejandra Arias conoció a Jaime Alberto Martínez cuando tenía 21 años, durante la grabación de un video publicitario para un gimnasio en Armenia, Colombia.
Él tenía 51años y llevaba siete años divorciado. Desde el primer encuentro, recuerda, hubo conexión.
“Nos llamamos la atención desde que nos vimos”, cuentan.
Martínez, involucrado entonces en una campaña política, aprovechó para pedirle el número de teléfono con la excusa de querer su apoyo en temas de salud.
“Yo juré no volverme a enamorar”, confiesa este padre de familia. Desde ese día, comenzaron a salir y, con el tiempo, se casaron.
Hoy, viven en España, han enfrentado juntos campañas políticas, un intento de secuestro en Colombia y su vida pública en redes sociales.
A pesar de todo, han formado una familia a su manera.
Si no podía ser madre, para qué vivir
Alejandra Arias sufre un trastorno hormonal causado por un tumor en la silla turca, una zona del cerebro donde se controlan funciones hormonales vitales. Esta condición hace inviable cualquier tratamiento de fertilidad.
Su diagnóstico la llevó a probar clínicas especializadas en Medellín, pero los médicos le aseguraron que un embarazo pondría en riesgo su vida y la del bebé.
Más adelante, ya instalada en España, buscó nuevas alternativas, pero un neurólogo fue claro: no podía tener hijos.
“Caí en una depresión. Me la pasaba dormida o acostada todo el tiempo. Incluso intenté quitarme la vida dos veces”, revela.
Fue entonces cuando su esposo, Jaime Martínez, decidió buscar ayuda profesional.
Una terapia lo más real posible
“Buscamos a una de las mejores psicólogas de España y le contamos nuestro caso. Ella nos dijo: ‘Lo del tumor no puedo hacer nada, pero hay una terapia que se llama del bebé Reborn que es muy conocida en Europa’”, rememora.
Al principio, la idea les pareció extraña. Pero Alejandra Arias investigó a fondo: “Me puse a leer todos los artículos científicos sobre la terapia del bebé Reborn, que ha sido utilizada en pacientes con Alzheimer, mujeres que han perdido hijos y mujeres que no pueden tener hijos”.
La psicóloga fue clara: “Tienes que hacer la terapia lo más real posible para empezar a sanar, para empezar a tener eso en tu mente”.
“Cuando yo te digo lo del muñeco, no es que eso sea la terapia. La terapia es todo un proceso, donde el bebé forma parte de ese proceso, pero no es el proceso en sí”, aclara Jaime Martínez.
Una nueva familia con Batmancito
Después de investigar y prepararse emocionalmente, Alejandra y Jaime encargaron un bebé Reborn creado a partir de fotos de ambos cuando eran pequeños. El proceso tomó tres meses.
“Llegó envuelto en papel burbuja. Yo no podía abrirlo porque temblaba. Le quité el pañal que protegía su cara y quedé en shock”, relata esta madre hispana. El bebé, al que llamaron Batmancito, nació simbólicamente el 11 de noviembre.
“Me impacté tanto que me puse a llorar. Sentí ese amor, esa sensibilidad que solo una madre entiende. Fue algo increíble que nunca había sentido”, afirma.
El nombre del bebé viene del apodo de Jaime, quien durante una campaña política se autoproclamó 'Batman'.
“Batmancito me salvó la vida. Me salvó porque yo estaba en depresión”, confiesa Arias.
Crianza real, aunque simbólica
A su hijo Batmancito, Alejandra Arias y Jaime Martínez le dan biberón, lo visten con ropa de marca como Versace y Chanel, y toman turnos para cuidarlo.
Incluso recibe clases de equitación.
“Tienes que hacerlo todo. Donde la realidad llegue lo más cerca posible”, afirma Martínez.
De otra parte, ambos reconocen que esta experiencia también los fortaleció como pareja: "Este bebé salvó nuestro matrimonio".
Aceptación del nuevo bebé
Aunque su historia se volvió viral en redes sociales, no todas las reacciones han sido positivas. Martínez recuerda cuando su madre supo que habían adoptado un muñeco.
Para explicarle, le dijo: “Vas todos los días a misa, te arrodillas ante una figura de yeso que no te está oyendo. Esa figura, si la partes, es solo yeso. Lo que importa no es la figura, es lo que representa en tu mente, tus sentimientos, tu corazón”.
Después de esa conversación, las cosas cambiaron.
Por qué no adoptar a un humano
Alejandra Arias fue adoptada cuando tenía ocho meses y valora profundamente a su madre adoptiva.
"Amo a mi mamá adoptiva, de crianza, ella me ha dado absolutamente todo", recalca.
No obstante, con firmeza expone que ella no quiere adoptar, " pasar por ese proceso".
Ella soñaba con formar una familia con un bebé que se pareciera a ambos, y el bebé Reborn le dio esa posibilidad.
¿Qué es un bebé Reborn?
Los bebés Reborn son muñecos hiperrealistas hechos a mano con vinilo o silicona. Se les aplican múltiples capas de pintura para simular piel, venas y otros detalles. Algunos incluyen cabello implantado uno por uno, peso similar al de un bebé, respiración simulada, o incluso latidos del corazón.
Pueden costar desde 30 dólares hasta más de 20,000 dólares, dependiendo del nivel de realismo.









