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Inmigrantes indocumentados

Un anglosajón recorre cientos de millas en el desierto de Arizona para salvar inmigrantes

Joel Smith es un ciudadano estadounidense, no habla español y para comunicarse con los inmigrantes lleva en su camioneta una libreta con frases básicas para ofrecerles ayuda.
1 Ago 2016 – 04:18 PM EDT
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Por: Paula Diaz

Con temperaturas que alcanzan los 112 grados Fahrenheit, Joel Smith, recorre cientos de millas cada semana en el desierto del Sur de Arizona para dejar agua y salvar la vida de inmigrantes que decidieron arriesgar todo cruzando la frontera en busca de un mejor futuro.

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“Cada semana voy tres veces al desierto para llenar o revisar casi 50 tanques de agua que tenemos”, dijo a Univision Smith, miembro de Fronteras Compasivas, una organización humanitaria motivada por la fe.

Smith es originario de Tucson y no habla español, lleva en su camioneta una libreta con frases básicas para comunicarse con los inmigrantes.

“Esto lo hago por humanidad, no me gusta que la gente muera en el desierto, hay temporadas de calor extremo y también de frio extremo. Estados Unidos ha cometido errores (en sus políticas migratorias) y no le están prestando atención a la realidad que se viven estas personas en el desierto”, contó Smith, quien está comprometido con los migrantes desde el 2009.

El activistas espera que quienes se atreven a cruzar se encuentren con una de las 48 estaciones de agua ubicadas en el desierto. El preciado liquido esta guardado en unos tanques azules con la palabra agua, ubicados al lado de un poste de unos 30 pies de alto que tienen una bandera azul brillante para que los inmigrantes puedan verlas a la distancia.

Las estaciones están desplegadas en áreas donde estadisticamente se han encontrado más cuerpos y restos de inmigrantes. Otros tanques se encuentran cerca de las torres de rescate de la Patrulla Fronteriza.

“En cada estación reviso si tienen agua y cómo está el PH”, relató Smith. En su experiencia el humanitario hombre aprendió que los inmigrantes cruzan con muy poca agua para evitar llevar mucho peso en su travesia. La preocupación aumenta en esta temporada del año cuando las temperaturas superan los 100 grados Farenheit y el cuerpo se deshidrata muy rápido.

La situación puede llegar a ser tan desesperante que en algunos casos los mismos inmigrante le han pedido a Smith que contacte a las autoridades migratorias para entregarse debido a la fragilidad de su salud.

Las estaciones de agua están protegidas con permisos y acuerdos entre Fronteras Compasivas, el Servicio Nacional de Parques, el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de Estados Unidos, la Oficina de Administración de Tierras, el Condado de Pima y la ciudad de Tucson.

Aunque por estos acuerdos los tanques de agua deberian de ser respetados, se han presentado varios incidentes, a principios de este año una estación de agua en la zona de Arivaca un tanque fue baleado y recientemente en el área de Organ Pipe una estación fue vandalizada.

Para Juanita Molina, directora ejecutiva de Fronteras Compasivas, tener el apoyo de un ciudadano estadounidense como Smith es vital.

“El lo da todo por personas que nunca ha visto y que nunca conocerá, en este trabajo uno nunca sabe cuántas personas estamos ayudando”, dijo a Univision.

Este hombre alto, de ojos azules y cabello rubio, logró recientemente instalar un tanque de agua en Cabeza Prieta, una área remota y desolada donde se pierden los inmigrantes.

“Por años nos negaron instalar un tanque allí, lo hemos querido poner desde que 14 personas murieron por deshidratación en Camino del Diablo. La perseverancia de Smith logró que el Buró Administrativo de Tierras Públicas lo aceptara, sabemos que esto salvará la vida de muchas personas”, sostuvo Molina.

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