Phoenix, Arizona.- Cientos de menores no acompañados llegan a la frontera solicitando asilo, una situación similar se vivió en el año 2018 cuando la primera caravana de inmigrantes salió en busca del sueño americano. Jason, un joven que formó parte de esta caravana hace tres años relata los retos a los que se enfrentó al salir de Honduras con la intención de ayudar a su mamá
La travesía de un joven hondureño: llegó en la primera caravana migrante con la intención de ayudar a su mamá
Miles de menores no acompañados siguen llegando a la frontera solicitando asilo, tal y como se vivió en 2018 en la primera caravana de inmigrantes. Conoce la historia de Jason, un joven que formó parte de dicha movilización y quien habla sobre lo que pasó para poder estar en EE. UU. y lo que vive ahora.

“Deseaba llegar a este país, era la misión mía pues llegar hasta acá para ayudar a mi mamá” mencionó Jason.
Mientras más avanzaba en su camino, las circunstancias empeoraban, pero Jason asegura que se rodeaba de gente que le tendía la mano tras ver que venía sin nada
“Para llegar a la frontera de Estados Unidos duré casi tres meses caminando desde que salí, y fue un poco difícil para llegar aquí, yo decidí venirme y no tenia dinero para venirme y me vine así sin nada pidiendo ayuda y todo eso”, enfatizó.
El tener únicamente 15 años lo llevó a tomar la decisión de entregarse a las autoridades para solicitar asilo como menor no acompañado
“Yo como era menor de edad, decían que inmigración ayudaba mucho a uno y decidí entregarme a migración”
Univision Arizona: ¿Dónde fue esto?
Jason: Esto fue en Tijuana, Baja California.
Univision Arizona: Y después de entregarte ¿qué ocurre?
Jason: Lo agarra migración a uno, le quita todo lo que trae a uno y lo llevan a una oficina donde lo tienen como dos o tres días.
Tras el paso de los días, autoridades le buscaron a Jason ayuda para menores de edad en el país a través de programas y organizaciones, y así han transcurrido los últimos 3 años de su vida.
“Me mandaron ahí, y me atendían muy bien, me daban todo lo que necesitaba, me sentía muy bien ahí pues, me agarraron en San Diego y me mandaron para Bronte, Texas, duré como 3 meses, de ahí de Texas me mandaron para San Francisco, de San Francisco me mandaron para Los Ángeles y de Los Ángeles me mandaron aquí para Arizona”. relató el inmigrante hondureño.
Todo parecía ir por el camino deseado hasta que Jason recibió una llamada de familiares en honduras, su madre había fallecido.
“Murió de una enfermedad en el corazón de tanto trabajar supuestamente, dicen que le pegó un ataque al corazón le pusieron un marcapasos en el corazón, se le acabó el tiempo y necesitaba otro y no teníamos dinero, y cuando le queríamos poner el otro no aguantó la operación y se nos murió”, recordó.
Su máxima inspiración se había ido y el se encontraba muy lejos, en busca de un mejor futuro, tras un camino que fue doloroso, cansado y peligroso, pero del que poco a poco iba viendo que todo comenzaba a rendir frutos.
“Yo aquí [en los Estados Unidos] me siento bien gracias a Dios y ya que no la tengo a ella lo que quiero es prosperar yo, hacerme de mis cosas, cumplir con un futuro como ella lo quería pues” agregó.
Desde que Jason ingresó al país la ayuda que ha recibido ha sido imparable y él asegura es gracias a esas personas que ha logrado sobrevivir.
“Yo les quiero dar las gracias a ellos, porque si no fuera por ellos no estuviera en el lugar que estoy ahorita, y se los agradezco mucho por darme el apoyo y ayudarme", dijo Jason.
El centro de apoyo para jóvenes en situación de calle “Homebase” en Phoenix abre también sus puertas a todos aquellos que no cuentan con un estatus legal y ahí precisamente es donde Jason ha pasado los últimos 12 meses
“Es temporal , le dan tiempo a uno, digamos uno entra sin nada aquí, aquí lo ayudan a uno a que se haga se su dinero de sus casitas y lo ayudan a que uno a buscar otro lugar, como un apartamento para que uno haga la vida solo”, dijo.
Mike Lafitte, Representante de Native American Connections asegura que nada les ofrece más satisfacción que poder ayudar a aquellos que lo necesitan y Jason es un claro ejemplo de ello.
“Lo único que queremos mencionar es que Native American Connections quiere ayudar a todo aquel que lo necesite así que estamos abiertos a hacer eso, si se encuentran dentro de nuestra area demográfica y tenemos los programas que están disponibles para ayudar lo haremos”, agregó Lafitte.
La larga travesía de este inmigrante hondureño lo llevó desde California hasta Texas, actualmente se encuentra en HomeBase un lugar que brinda ayuda en Arizona y donde dice puede llamarlo un hogar tras más de un año de vivir ahí, está muy agradecido, pero dice también uno de sus más grandes sueños es poder salir de ese lugar y tener uno propio donde vivir.
“ Me veo teniendo mis cosas, mi casa, lo que siempre he soñado pues, tener mi casa en mi país o si el gobierno me lo permite y me da mis papeles me quedaría aquí” mencionó.
El camino es incierto para el, aunque por ahora y a tres años de su llegada, ya le aprobaron una visa juvenil, seguida de la solicitud de asilo, misma que le otorga un permiso de trabajo, pero desea que en un futuro no muy lejano le aprueben también la residencia permanente.
Actualmente cientos de menores no acompañados llegan a la frontera todos los días y se estima que miles de ellos están en custodia de autoridades fronterizas; cerca de 800 de ellos han pasado más de 10 días detenidos, aunque el reglamento estipula un límite de 72 horas, Jason conoce el tema porque, además, lo ha vivido en carne propia.
Univision Arizona: ¿Que les dices tú a esas personas que están tratando de venir a Estados Unidos sobretodo en este momento donde estamos viviendo una pandemia?
Jason: “Yo lo único que digo es que esta bien que intenten porque es bonito venir a este país, hay muchas oportunidades aquí con un día de trabajo uno puede hacer muchas cosas, con un día de trabajo que yo hago aquí puedo comer una semana entera y en mi país para comer una semana tengo que trabajar un mes por lo menos".
A pesar de su corta edad Jason tiene carácter, pero él recordar a su madre quien dice es su mayor inspiración lo doblega porque ella no está aquí para ver su progreso en el país de las oportunidades, pero aún así le envía un mensaje.
“Quisiera darle las gracias a ella por todos los consejos que me dio, y agradecérselo, no puedo hablar más de eso”, finalizó.








