Un rayo impacta a Ella Jorgensen, una niña de 12 años, y está viva gracias a la rápida acción de su padre

PHOENIX, Arizona – El mal tiempo que se vivió el sábado en Phoenix estuvo cerca de vestir de luto a una familia, luego de que un rayo impactara a Ella Jorgensen, una niña de 12 años. Sin embargo, los médicos aseguran que el hecho no terminó en tragedia gracias a la rápida acción del padre de la menor.

Un vocero de Valleywise Burn Center narró que la tarde del sábado, un rayo cayó en la comunidad de jubilados de Sun City West. Fue impactada Ella Jorgensen, una niña que jugaba fuera de su casa.

Su padre, Steven Jorgensen, rápidamente llegó hacia ella y la resucitó, tanto con compresiones en el pecho como con respiración cardiopulmonar. Es un veterano del cuerpo de Marines que tenía formación médica; sirvió en Irak y Afganistán.

Al llegar, los paramédicos la llevaron primero a Banner Thunderbird, donde recibió tratamiento inicial. Luego fue trasladada al Centro Médico Valleywhise Health, para ser tratada por una pequeña quemadura superficial, probablemente un área de contacto/herida de entrada.

Ella Jorgensen vive en mucho gracias a la rápida acción de su padre

“Lo fundamental para salvarla fue que su padre reconoció que su corazón se había detenido y pudo realizar una reanimación cardiopulmonar eficaz y hacer que su corazón volviera a funcionar. Su hija va a casa debido a sus esfuerzos. Realmente le debe la vida a su padre”, indicó el dr. Kevin Foster, director del Centro de Quemaduras de Valleywise Health Arizona.

Agregó que la menor tuvo además la fortuna de que no haya sido un golpe directo, sino que el rayo probablemente cayó justo a su lado.

“Le di la noticia de que le cayó un rayo. Al principio no me creyó. Una vez que sacaron los tubos y su madre se lo dijo de nuevo, ella solo la miró, la abrazó y le dijo: ‘ voy a tener una historia genial que contar para siempre”, afirmó por su parte el padre de Ella.

El fin de semana, se movieron a través del Valle tormentas eléctricas severas, trayendo fuertes lluvias, viento y granizo. El doctor Foster indica que, si bien Arizona no se caracteriza por los relámpagos, sí hay una mayor cantidad de personas afectadas de lo que se ve en otros puntos del país.

Bajas probabilidades, pero Arizona es un caso especial

“ Nuestras tormentas tienden a ser bastante repentinas, muy severas y tienden a ocurrir en que las personas están afuera haciendo cosas”, agregó el doctor Foster.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que las probabilidades de ser impactado por un rayo son de una en un millón, aunque estar a la intemperie durante una tormenta aumenta el riesgo de resultar lastimado por un relámpago.

En caso de una, es recomendable alejarse de áreas elevadas; hay que agacharse y cubrirse oídos y cabeza con las manos. Las personas deben salir de cuerpos de agua y mantenerse lejos de objetos que conduzcan electricidad, como cercas de alambre.

Según Foster, la mayor preocupación con una víctima de un accidente como este es la cantidad de electricidad que entra en contacto con el cuerpo. A menudo causa quemaduras, problemas cardiacos, daños en el sistema nervioso y tiene la fuerza suficiente para lanzar a una víctima y provocarle todavía mayores lesiones.

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