PHOENIX, Arizona. - El estado de Arizona programó la primera ejecución de un reo en ocho años para Clarence Dixon, quien fue condenado hace 20 años por el caso de una estudiante de ASU.
Primera ejecución en Arizona desde 2014 para hombre que violó y mató a estudiante universitaria
La Corte Suprema de Arizona emitió una orden de ejecución para Joseph Rudolph Wood III, el hombre fue condenado por violar, estrangular, y apuñalar a Deana Bowdoin, de 21 años, una estudiante de ASU, en su apartamento de Tempe.
Por:Univision
Video Giran primera orden de ejecución en Arizona después de 8 años
El fiscal general Mark Brnovich anunció que la Corte Suprema de Arizona emitió una orden de ejecución para Dixon por el asesinato de una estudiante de la Universidad Estatal de Arizona.
El 7 de enero de 1978, Deana Bowdoin, de 21 años, estudiante de ASU, fue violada, estrangulada y apuñalada en su apartamento de Tempe. La policía no pudo encontrar a su asesino y su caso entró a la larga lista de casos sin resolver o llamados "cold cases".
Aproximadamente 20 años después, un detective de la policía de Tempe reabrió el caso, con el avance tecnológico de los perfiles de ADN, pudo identificar a un sospechoso. Clarence Dixon se encontraba en una prisión de Arizona cumpliendo una condena de cadena perpetua por una condena por agresión sexual en 1986.
Dixon fue acusado del asesinato de Bowdoin en 2002. Un jurado lo declaró culpable y lo condenó a pena de muerte. Desde entonces, Dixon ha presentado sin éxito varias apelaciones.
La ejecución de Clarence Dixón será el 11 de mayo
La ejecución se fijará para el 11 de mayo. La ley de Arizona permite que Dixon escoja para morir la inyección letal o el gas porque asesinó a su víctima antes del 23 de noviembre de 1992. Si no elige alguno de los dos métodos, la inyección letal se usará para su ejecución.
Actualmente, hay más de 100 presos en el corredor de la muerte de Arizona, y aproximadamente 20 han agotado todas las apelaciones. Muchos de sus crímenes se remontan a la década de 1970 y principios de los 80, indicó un comunicado de la fiscalía de Arizona.
La última vez que Arizona usó la pena de muerte fue en julio de 2014, para el recluso Joseph Wood.
“Hice una promesa a los votantes de Arizona de que las personas que cometan el crimen más grave reciban el castigo más alto”, dijo el fiscal general Mark Brnovich en un comunicado. “Seguiré luchando todos los días por justicia para las víctimas, sus familias y nuestras comunidades", agregó.
Por su parte, Jennifer Moreno, una de las abogadas de Dixon, dijo en un comunicado que Arizona tiene una historia llena de problemas en la ejecución de la pena de muerte.
“El Estado ha tenido casi un año para demostrar que no va a ejecutar ejecuciones con medicamentos vencidos, pero no lo ha hecho”, dijo Moreno. “Bajo estas circunstancias, la ejecución del Sr. Dixon, un miembro de la Nación Navajo con una enfermedad mental grave, discapacidad visual y físicamente frágil, es inconcebible”.
Arizona, como otros estados con pena de muerte, habían tenido problemas para la compra de medicamentos para la administración de la inyección letal, luego de que compañías farmacéuticas estadounidenses y europeas bloquearon el uso de sus productos para estas. Desde el año pasado, funcionarios en Arizona confirmaron el acceso a un fármaco para seguir produciendo las inyecciones letales y reanudar las ejecuciones.
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