Agentes de la Patrulla Fronteriza recorren a diario las más de 260 millas limitantes de Tucson y ahora están acompañados de exmilitares, e incluso civiles armados, que vigilan el territorio para evitar el cruce de inmigrantes. Con la actual administración Trump, esta presencia ya no es exclusiva para el desierto, ahora es más común ver a los uniformados en las calles de Phoenix y zonas aledañas con órdenes de cateo. Mira también la primera parte de
Cacería Humana: Medidas en la frontera reflejan la delgada línea entre la legalidad y la humanidad.