La ropa sucia se lava en casa: la reina Isabel II responde a la revelación de Meghan y Harry sobre racismo
En respuesta a las explosivas declaraciones de Meghan Markle y el príncipe Harry, la reina Isabel II prometió abordar "en privado" las revelaciones sobre racismo en el seno de la familia real y otros asuntos divulgados por el matrimonio en una entrevista con Oprah Winfrey.
Meghan y Harry dijeron en la entrevista transmitida el domingo 7 de marzo por CBS que un miembro de la familia real habló sobre el color de la piel que tendría su hijo Archie cuando la duquesa diera a luz. Meghan, de madre negra y padre blanco, también dijo que ella tuvo pensamientos suicidas y que pidió ayuda al palacio de Buckingham pero no hicieron nada por ella.
Las declaraciones del matrimonio, que se mudó a California luego que les quitaran la protección de seguridad por haber renunciado sus tareas reales, sacudieron al palacio y reanudaron la conversación sobre racismo y problemas mentales en ambos lados del Atlántico.
El palacio reaccionó finalmente el martes, casi dos días después de que la entrevista de dos horas fue transmitida en Estados Unidos y un día después de que salió al aire en Gran Bretaña.
“Toda la familia está triste al enterarse de lo difícil que han sido estos últimos años para Harry y Meghan”, dijo el palacio en un escueto comunicado emitido a nombre de la reina de 94 años.
“Los asuntos discutidos, especialmente el tocante a la raza, son preocupantes. Si bien algunas versiones podrían variar, los tomamos muy en serio y serán abordados por la familia en privado”, agrega la misiva. “Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos”.
La pareja no quiso decir quién de la familia hizo el comentario racista, pero Oprah confirmó el lunes que no fueron la reina ni el príncipe Philip.
“Fue muy difícil ver esos (comentarios) como conversaciones compartimentadas”, dijo Meghan.
El racismo fue uno de los temas más resaltantes de la entrevista. Harry dijo que una de las principales razones por la que decidieron mudarse del Reino Unido a Montecito, al norte de Los Ángeles, fue por las historias incendiarias de los tabloides que alentaban el racismo en contra de su esposa.
A la vez, la revelación de que el palacio no hizo nada para ayudar a Meghan cuando ella tenía pensamientos suicidas hace ver al palacio no solo como un lugar racista sino también insensible y carente de empatía con los propios miembros de la familia real.
La respuesta que le dieron a Meghan fue que ella no podía buscar tratamiento externo como quería porque “no sería bueno para la institución”.
“Ya no tenía ganas de seguir con vida”, dijo Meghan. “Y ese fue un pensamiento muy claro y real y espantosamente constante”.
El incidente habría ocurrido cuando ella tenía prohibido salir de casa, meses después de que la prensa británica hablara mal de ella. Meghan explicó que por ese entonces vivía con la familia real, luego de entregar su licencia de manejar, llaves y pasaporte al palacio.
“No podía, sabes, llamar a un Uber al palacio”, dijo.
Harry, quien entiende muy bien a su esposa porque ha tenido ataques de pánico e incluso ha estado “al borde de un ataque de nervios total en varias ocasiones”, dijo que otra de las razones por las que abandonaron el Reino Unido es por su salud mental.
“Es realmente triste que todo ha llegado a este punto, pero tengo que hacer algo por mi propia salud mental, y también la de mi esposa y de Archie, porque podía ver a donde se dirigía esto”, dijo.
La pareja también hizo muchas otras revelaciones explosivas, como que el príncipe Carlos, padre de Harry, dejó de aceptar sus llamadas cuando trascendió en los tabloides que él tenía planes de abandonar las tareas reales.
