A sus 76 años, Thomas Markle viajó desde Rosarito, México, a Montecito, California, para pedirle a Oprah Winfrey que lo entreviste. La mansión en la que reside su hija junto a su marido y su nieto Archie estaba a menos de una milla de distancia, pero por allí no se le vio al retirado director de iluminación.