Laura Flores responde con amor a las denuncias de Alejandra Ávalos: con Erika Buenfil, es otra la historia

Mientras el mundo enfrenta la pandemia por el covid-19 y en Estados Unidos se reportan manifestaciones multitudinarias contra el racismo, tras la muerte de George Floyd, en México, la actriz y cantante Alejandra Ávalos decidió sacarse del pecho una situación que, según sus cuentas, estuvo callando durante 26 años. En su historia, las 'villanas', que le gritaban "gorda, panzona", son dos de las principales protagonistas de telenovelas, las primeras actrices Laura Flores y Erika Buenfil, quien supuestamente fue muy cruel.

Video Al borde del llanto, Erika Buenfil siguió a Laura Flores y confrontaron a su presunta ‘víctima’: Alejandra Ávalos

A sus 56 años, coronada como la 'reina del TikTok', la actriz mexicana Erika Buenfil vivió uno de sus peores momentos, cuando al reportarse a trabajar este lunes, 1 de junio, la salpicó un escándalo. La actriz y cantante Alejandra Ávalos acababa de señalarla públicamente como una de las responsables de hacerle "la vida pedazos".

Buenfil no fue la única. En el estado de Florida, la actriz mexicana Laura Fores también recibió el azote de la denuncia que durante 26 años Alejandra Ávalos estuvo callando, sobre la noche en que presuntamente ambas artistas le gritaron "gorda, panzona" y otros insultos mientras ella intentaba ganarse la vida en el escenario.

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Las revelaciones de Ávalos, en exclusiva al programa mexicano 'Venga la Alegría', no se limitaron al tema de las presuntas críticas a su cuerpo, sino que también les imputó haberle hecho mucho daño, a través de supuestas conexiones, para destruir su carrera actoral.

Video Con un tuit y un video de TikTok, Erika Buenfil se manifiesta tras las acusaciones de Alejandra Ávalos


En un principio, Erika Buenfil respondió con humor. Sin darle mayor relevancia, pues no recuerda que hubiese hecho algo tan horrible como lo que su colega le imputa. Agarró un video que ya había publicado en TikTok y adjuntó su primera reacción.

Siguió trabajando, pero no dejaba de recibir llamadas. Todo el mundo quería saber si era cierto o no lo que contaba Alejandra Ávalos. También le marcó Laura Flores, desconcertada porque no entendía nada de lo que estaba pasando.


Aún así, con una cachetada de guante blanco, respondió a las denuncias. Dijo "no recuerdo" y se desvinculó del incidente que supuestamente ocurrió hace más de un cuarto de siglo.

Sus declaraciones comenzaron a resonar cuando Erika Buenfil ponía fin a su día de trabajo. Entonces, se retiró a una esquina y con un nudo en garganta intentó soltar su angustia en transmisiones en vivo de las que no guardó memoria.