Es una gran época para los oficinistas: recientemente la ciencia afirmó que lo ideal para el empleado promedio era trabajar sólo cuatro días a la semana.
No salir de vacaciones te mata literalmente: esto es lo que explica la ciencia

Ahora, para secundar esta noción, un estudio de la Universidad de Helsinki presentado en el Congreso Europeo de Cardiología de Múnich recalcó la importancia de otorgar más días de vacaciones. De acuerdo con la investigación, aquellos individuos que no las toman, o sólo se despegan del trabajo unos pocos días, tienen más probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares graves.

A pesar de ser un gran hallazgo, esta conclusión se dio "por accidente", así lo explicó el profesor Timo Strandberg —líder del estudio en su primera etapa. De manera inicial Strandberg y su equipo querían probar las bondades para la salud que traían consigo los hábitos recreativos en la rutina diaria.
De esta forma reunieron a mil 222 empleados voluntarios de mediana edad entre 1974 y 1975, la condición para que participaran es que tuvieran al menos un antecedente que los hiciera propensos a enfermedades con dificultades cardiovasculares por genética: tabaquismo, hipertensión, diabetes, etc.
Los sujetos se dividieron en dos grupos: el primero de ellos (que se supone sería el aventajado) tendría menos de dos semanas de vacaciones al año, pero en compensación se les estimulaba a hacer ejercicio, se les daba más tiempo para salir a comer, se les animó a dejar de comer chatarra, etc.

Por su parte, el segundo no tenía tanto tiempo para la recreación en su rutina diaria y en ningún momento se les incentivó para que hicieran ejercicio o abandonaran sus malos hábitos. En compensación a esto, este grupo gozaba de al menos un mes completo de vacaciones.
Para 1989, Timo Strandberg obtuvo resultados que no esperaba: el primer grupo sí presentaba niveles más saludables de triglicéridos, colesterol y glucosa, sin embargo, habían ocurrido más muertes en él por cuestiones cardiovasculares en comparación con el segundo grupo.

El equipo de Strindberg decidió ampliar el estudio con los mismos grupos hasta 2014, para este nuevo lapso añadió a voluntarios más jóvenes (algunos empleados iniciales vivos ya estaban cerca del retiro para la segunda etapa).
Los resultados fueron contundentes: ningún estímulo recreativo dentro de la rutina compensaba el tiempo de vacaciones. el segundo grupo (pocas actividades recreativas y más vacaciones) presentó en promedio hasta 37 % menos estrés y mayores esperanzas de vida.

Los extractos del epílogo del estudio, explican por qué esto fue posible:
«La sobrecarga de trabajo no se puede compensar con ningún estilo de vida por muy saludable que sea. Es necesario que las vacaciones sean largas para reducir el estrés y mantener a los empleados felices. De un mes por lo menos. La esperanza de vida es mayor hoy en día gracias a los buenos hábitos, y en la actualidad ya existe mayor variedad en el mercado para mantener una dieta balanceada y llevar una buena actividad física, incluso a pesar de una rutina convencional en la oficina».

Además de lo anterior, se reitera que la falta de descanso, a la larga, tiene efectos más devastadores en la salud que cualquier propensión genética.
Aunque no es un causante primario de problemas cardiovasculares, el estrés es una respuesta mental que puede actuar como un factor de riesgo.

En la actualidad los expertos recomiendan incluir una terapia anti ansiedad en la vida de cualquier empleado (sin olvidar tomar más en serio sus días libres).
Considerando que en algunos países la ley laboral sólo contempla una semana de vacaciones en el primer año de antigüedad (snif), ¿Qué opinas de este estudio?, ¿hablarás con tu jefe hoy mismo? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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