La tecnología que nos salvó la vida en medio del desastre

El terremoto en la Ciudad de México del pasado 19 de septiembre nos ha dejado conmovedoras historias de sobrevivientes, entre ellas se destacan las que fueron posibles gracias a un mensaje de ayuda a través de un teléfono móvil.

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Mediante Twitter y Facebook, los usuarios viralizaron que Fátima Navarro, una pequeña estudiante del colegio Rébsamen que colapsó por el temblor, se encontraba entre los escombros, que estaba con vida y pedía ayuda a su familia a través de WhatsApp.

Fátima fue rescatada junto con los otros niños que la acompañaban en el terrible momento del derrumbe.

Ellos no fueron los únicos que lograron rescatar gracias a su celular, Óscar un joven que quedó atrapado entre los escombros en un derrumbe de la colonia Condesa, logró sobrevivir tras comunicarse con su familia, así lograron localizarlo rápido y efectivamente.

Su hermana fue quien pidió ayuda en Twitter tras saber que Óscar se encontraba atrapado.

La gente que estaba en el lugar se comunicó con ella para darle indicaciones a Óscar.

Afortunadamente fue rescatado y sobrevivió.

Si bien las redes sociales han sido duramente criticadas por ciertos sectores de la sociedad que argumentan en su contra una "distracción", estos ejemplos que hicieron la diferencia entre la vida y la muerte, abren el debate sobre lo necesarias que son estas tecnologías, sobre todo ante una adversidad.

No olvidemos que las redes sociales también han servido como una forma de comunicación eficiente y rápida durante esta tragedia, miles de personas han compartido información valiosa como la ubicación de centros de acopio para los damnificados, así como brigadas de voluntarios que van hacia las zonas de desastre.

¿Qué hubiera pasado si en el terremoto que sacudió a México hace 32 años hubiéramos contado con estas tecnologías?

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¿Se hubieran podido salvar más vidas? 

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