10 trucos psicológicos para causar una buena primera impresión

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Por:
Enrique Blancas.
Publicado el 18 sept 20 - 05:57 PM EDT. Actualizado el 18 sept 20 - 06:00 PM EDT.

Causar una buena impresión suele ser complicado, pero existen algunos trucos psicológicos para agradarle a la gente de manera más sencilla.

Ya sea una reunión con desconocidos, una entrevista de trabajo, conocer a la familia de tu pareja o cualquier situación que involucre la interacción con desconocidos, es importante causar una buena primera impresión.

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Es complicado impresionar a toda la gente o gustarle a todas las personas; sin embargo, existen algunos trucos psicológicos que ayudarán en la misión.

Imita a la otra persona

El truco consiste en imitar el lenguaje corporal, las expresiones faciales y los ademanes de la otra persona. Es una técnica conocida como ‘efecto camaleón’.

Este tip psicológico fue estudiado en 1999 por investigadores de la Universidad de Nueva York para comprobar que el mimetismo inconsciente aumenta las probabilidades de agradarle a otra persona.

El estudio consistió en formar parejas en donde una persona era cómplice de la investigación e imitaría disimuladamente la actitud del otro participante.

Al final de las tareas, los participantes que habían sido imitados sin saberlo contestaron que les había agradado su pareja en comparación con quienes no.

Actúa como si te gustara

Las primeras impresiones tienen que ser recíprocas. Si la otra persona siente que es agradable, es probable que piense lo mismo de su interlocutor.

En un grupo de discusión, se le dijo a algunos participantes que probablemente les agradarían a otros miembros del grupo.

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Los participantes fueron elegidos al azar, pero al final de las discusión, los miembros que supuestamente iban a resultar agradables también dijeron que les habían agradado las otras personas.

Elogia a otras personas

Hablar bien de otra persona también hablará bien de ti, pues el sujeto a quien quieras agradar asociará las cualidades de las que estás hablando contigo.

Es un fenómeno conocido como transferencia de rasgos espontáneos, que fue comprobado en un estudio de 1999, en el que los adjetivos se asociaron a la persona que los decía incluso si no correspondían a su personalidad.

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Se debe ser cuidadoso con la descripción de las personas, pues también podría ocurrir un efecto negativo: si hablas mal de alguien, asociarán las malas cualidades contigo.

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No exageres en los cumplidos

Es importante hacer cumplidos al interlocutor, pero sin exagerar. No te vayas a a pasar de la raya.

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Un estudio de 1965 demostró que los comentarios positivos tienen mayor efecto si los dicen ocasionalmente en lugar de bombardear.

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La investigación experimentó en cuatro posibles escenarios: una conversación con comentarios positivos, otra negativos, una donde pasaban de positivos a negativos y la última de negativos a positivos.

Al final del experimento, los participantes respondieron que les gustaba más cuando la otra persona pasaba de comentarios negativos a positivos, pues sentían que habían conquistado a la otra persona de alguna manera.

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Sonreír y estar de buen humor

De acuerdo con investigaciones psicológicas, las personas suelen adoptar inconscientemente las emociones de quienes los rodean.

Esto significa que el buen o mal humor se puede contagiar a otra persona en un efecto conocido como contagio emocional.

Las emociones y el buen humor están directamente ligados a la sonrisa, por lo que también es importante sonreír para causar una buena primera impresión.

Una investigación comprobó que las personas se sienten más atraídas por una persona que sonríe, independientemente del resto de su cuerpo. Esto se concluyó después de mostrar fotografías de mujeres en diferentes encuadres con y sin sonrisa.

También está comprobado que sonreír no solo ayuda para causar una buena impresión, sino para que el rostro sea recordado más adelante.

¿Ser amable o competitivo?

La psicóloga Susan Funke propuso una teoría que indica que las personas tratan a otra según su rango de actitud que varía entre amable o competitivo.

El ser amable o cálido significa mostrarse como amigable sin ánimos de competencia. Esto es un indicador de que la otra persona puede confiar en ti.

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En el caso de los competitivos, como mostrar un alto nivel económico o académico, las personas se podrían inclinar hacia el respeto.

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La psicóloga Amy Cuddy se basó en la teoría para explicar que, desde una perspectiva evolutiva, es crucial para la supervivencia saber que se puede confiar en una persona, por lo que es mejor mostrarse primero amable y después competitivo.

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Revela tus debilidades

Mostrar las fortalezas es importante para agradar a otras personas, pero las debilidades o imperfecciones son igual de valiosas para mostrar un lado humano con el cual se pueda empatizar.

El fenómeno es conocido en psicología como efecto pratfall, el cual consiste en agradarle a la gente después de cometer un error, pero antes haber demostrado ser competente.

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El investigador Elliot Aronson comprobó el fenómeno con un grupo de universitarios que escucharon grabaciones de personas que respondieron un cuestionario.

Algunas personas respondieron bien el cuestionario, pero derramaron café al final. Este grupo era el mejor calificado en simpatía encima de quienes respondieron bien y no derramaron café o quienes respondieron mal.

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Ver y tratar como nos gustaría ser vistos y tratados

Algunos estudios psicológicos sugieren que las personas quieren ser percibidas de manera que la imagen se alinee a la propia creencia que se tenga de sí mismo.

Por ejemplo, las personas con opiniones positivas sobre sí mismo prefieren hablar con personas que los vean de la misma manera. Lo mismo ocurre en los casos negativos, que se sienten más cómodos con la crítica.

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Cuando la retroalimentación coincide con la imagen propia, la gente suele sentirse identificada o comprendida y es más probable sentir afinidad por esa persona.

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La situación tiene relación con un efecto conocido como Pygmalion, el cual consiste en tratar a las personas con las expectativas que se tiene sobre ellos.

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Esto significa que, si esperas que alguien sea amigable contigo, es probable que se comporte de manera amistosa por la apertura inicial o la expectativa que se tiene de la otra persona.

La teoría sobre cómo la evaluación previa y lo que se espera de las personas afecta en su comportamiento también fue propuesta por Amy Cuddy.

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El sentido del humor es importante

Independientemente de si es un familiar o una pareja, el sentido del humor es importante para aligerar las relaciones interpersonales.

La psicología ha descubierto que mostrarse sin sentido del humor puede tener repercusiones negativas en la aceptación de otras personas.

Deja que la otra persona hable de sí misma

Hablar de uno mismo puede ser tan placentero como comer, tener relaciones sexuales o ganar dinero, según una investigación de Harvard.

El estudio descubrió que hay regiones del cerebro asociadas a la motivación y la recompensa que se activan cuando se habla en voz alta de uno mismo, incluso si nadie está escuchando.

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Dejar que la otra persona hable de su persona podría dar una imagen positiva y generar un recuerdo placentero de la interacción o de la primera impresión.

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