Evita momentos incómodos en tu primera cita con estas ideas.
¡¿Y ahora qué digo?! Evita el silencio incómodo de la primera cita haciendo esto

Todas hemos pasado por esto: después de intercambiar información básica de la otra persona, llega ese momento incómodo en que ninguno de los dos sabemos qué decir. Si así nos va en la primera cita, ¿qué dejamos para la segunda?
Por eso apuesto que te gustará conocer estas formas elegantes de evitar los silencios incómodos en una cita.
Haz preguntas abiertas

La fórmula segura para que la conversación muera instantáneamente es hacer preguntas cerradas que se pueden responder con un sí o un no. Supongamos que tu cita te dijo que le gustaría viajar. En lugar de preguntarle si le gustaría viajar a Europa (que se responde con un “sí” o un “no”), mejor pregúntale qué países del mundo le gustaría conocer.
Profundiza
Si realmente estás escuchando a la persona, prácticamente jamás deberías quedarte sin tema de conversación. Porque tomando el ejemplo anterior, una vez que la persona te nombra un país, digamos Suecia, le puedes preguntar por qué quiere ir a Suecia, si ya conoce el país, qué es lo que le atrae, etc.
Observa a tu alrededor y habla de ello

Si no se te ocurre nada que decir respecto a lo que están hablando, o la conversación llega a un callejón sin salida, simplemente presta atención a tu alrededor y haz algún comentario al respecto.
Desde el color de los manteles del restaurante que te recuerda a los manteles de tu abuela (y de paso pueden empezar a hablar de sus respectivas abuelas), hasta una canción sonando en la radio (y empiezan a hablar de música), siempre encontrarás algo interesante que dé puntapié a la conversación.
Cuéntale una anécdota
Por supuesto que una primera cita no es el momento ni el lugar para contarle la historia de tu vida. Pero para relajar el ambiente, puedes contarle una anécdota graciosa de tu niñez o adolescencia, y luego preguntarle si a él no le pasó algo similar cuando tenía esa edad.
Plantea un tema controvertido

Esta es una de las cartas que más me gusta jugar en una primera cita: plantear un tema controvertido como política, religión o el aborto. Eso no solo hará que la conversación se vuelva menos personal y posiblemente más fluida, sino que te permitirá ver un poco tras bastidores y ¡descubrir qué clase de persona es casi sin que él se dé cuenta!
¿Conoces alguna otra forma de evitar los silencios incómodos en una primera cita? ¡Comenta!








