Nacimos completos y con todo lo que necesitamos. Las personas que deciden ser solteras toda su vida no tienen ningún tipo de problema, como tampoco los tienen las mujeres que deciden no ser madres. La felicidad está en disfrutar lo que somos y lo que tenemos.
Sola nunca, tienes una maravillosa relación contigo misma

Soltera a los 30, 35, 40 no importa, da igual. No se necesita una pareja para ser feliz. Por una razón muy sencilla: la felicidad ya la tienes contigo. Y si tienes que amar a alguien es a ti misma. Cuando dejas de lado las expectativas y empiezas a preocuparte más por fortalecer tu amor propio te darás cuenta de que ya tienes una hermosa relación contigo misma y que no necesitas de nadie para ser feliz.
Para fortalecer ese amor propio puedes comenzar poniendo en práctica estos tres puntos:
1. Identificar qué pensamiento te lleva a sentirte sola

Empieza a identificar qué pensamientos te traen el recordatorio de que estás soltera y no deberías estarlo. Y cada vez que tengas un pensamiento negativo sobre ti y tu soltería, escríbelo. Con el tiempo vas a reconocer esos pensamientos y vas a tratar de evitarlos. Identificar y cambiar los pensamientos negativos te llevará al camino de la aceptación y de la idea de que tú estás antes que nadie.
2. Buscar formas para no herirte

Después que has logrado identificar los pensamientos negativos, debes tomar acción. ¿Te sentiste sola después de ver fotos de bodas? ¿o cuando viste fotos de tus amigos con sus parejas? Lo único que tienes que hacer es tratar de dejar de hacer lo que te lleva a esos pensamientos. Tómate un descanso de las redes sociales, comienza a pensar más en ti y no en cómo están los otros.
3. Tener más pensamientos de amor propio

Cada vez que algún pensamiento negativo venga, conviértelo en uno agradable, que fortalezca tu amor propio. Acéptate como eres. Libérate de las expectativas y piensa en tu presente en lugar de tu futuro.
Recuerda que con la única persona que vas a estar toda tu vida, desde que naces hasta que mueres, es contigo misma. Así que ámate como a nadie más en este mundo. Nunca estás sola, tiene la mejor relación de todas contigo misma.









