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“Ser papá de una niña me volvió feminista”: El post de un padre que es viral e invita a sumarse al #NiUnaMenos

Por cada una de las mujeres que sufren violencia, por cada una de ellas que no pudo vencer el maltrato. Por todas, por todos, ¡nos deberíamos unir! #NiUnaMenos

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Muchos personas todavía no comprenden la magnitud de este problema. Desde la muerte o la violación hasta un piropo. El mundo está inmerso en una violencia sin justificación. No comprendemos que los pequeños actos de nuestra vida pueden ser grandes micromachismos. No entendemos que un piropo es una forma de agresión. Los hombres se enojan cuando los recriminamos porque nos acosan con sus piropos.

Es hora de terminar con los micromachismos, es hora de terminar con las agresiones, violaciones y los feminicidios.

El post de este padre se volvió viral. Él, como hombre, comprendió lo que pasan las mujeres. Su hija lo ayudó. Es hora de que todos lo comprendamos, más allá de tener hijos o no. Porque le puede pasar a tu hija, a tu madre, a tu pareja o a cualquier persona a tu alrededor. Yo digo #NiUnaMenos, este papá también, ¿y tú?  

“Ser papá de una niña me volvió feminista.

No fui consciente de lo fácil que fue mi papel en la vida como un hombre heterosexual caucásico promedio hasta que fui papá de una niña.

Ahora, no crean que fui un pelotudo en mi vida. Siempre creí tratar a las mujeres con respeto e igualdad, pero me reía de los micromachismos.

Me burlaba de los homosexuales y utilizaba la palabra 'gay' y 'niñita' de manera peyorativa. 'Anda con la regla', decía para referirme a alguien que tenía cambios de humor drásticos. Y todo esto es aceptado en esta sociedad, pero como soy un hombre heterosexual caucásico promedio, nunca me afectó.

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Cuando supe que iba a ser papá me volví loco de amor. Le quería enseñar todo a mi futura niñita, y empecé a coleccionar cosas, busqué libros y cuentos para leer. Encontré un libro de cuentos llamado: “Cuentos de hadas del mundo”, un libro rosado con cubierta violeta, que tenía muchas historias para contarle.

El día que nació me vi reflejado en ella y juré que la iba a volver fuerte, no a protegerla, sino a enseñarle a proteger. Entonces, necesitaba héroes para ella, y por eso acudí a mi libro de cuentos.

Habían princesas que eran despreciadas por ser feas y porque les salían sapos de la boca, mientras que las bonitas que lanzaban perlas eran más valiosas por su belleza y por producir riqueza. Habían muchas mujeres para ser rescatadas, pero ninguna estaba rescatando. No tenía héroes para mostrarle.

Me dije: “Bueno, buscaré en las historietas", pero resulta que todos mis modelos de heroísmo eran hombres heterosexuales caucásicos, musculosos y superfuertes.

Y ahí caí en la cuenta que las mujeres están en desventaja. Desde siempre se les inculca a tener miedo, cuidado. 'Hazlo despacito', 'no te vayas a caer', se les dice, mientras que a un niño se los impulsa. 'Vamos, tírate', 'sin miedo, hazlo. El niño se lanza y la niña espera la mano.

Hace poco leí una historia bajo el hashtag #MiPrimerAcoso y herví en rabia y vergüenza. Por mi género y por cómo la conducta normalizada del piropo-acoso vuelve a generar miedo en las niñas más grandes. Casi vomité de la rabia al pensar que alguna vez a mi pequeña le vaya a pasar. Y cuando se lo comenté a mi esposa me dijo: 'Le va a pasar, te lo aseguro, a todas nos ha pasado'.  

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No sé lo que es eso. Yo no sé lo que es caminar con miedo en la calle. Yo no sé lo que es ir con miedo a tomar el bus, a hablar por celular. Yo no sé eso porque soy un hombre heterosexual caucásico promedio.

Pues, me niego a que le pase. No voy a permitir que se trivialicen este tipo de situaciones a mi alrededor porque es grave. Pero tengo esperanza, este era un tema del cual no se hablaba hace unos años, y el hecho de que ahora se discuta impulsa un cambio social. Y yo voy a hacer cambios en mi vida.

En poco tiempo, comportarse como un hombre heterosexual caucásico promedio va a ser tan ridículo como fumar en un lugar público cerrado.

Basta de que se mueran las mujeres. Mientras a ti te violenta que te griten de vuelta porque lanzaste un piropo acosando sin consentir, en otros lados una niña es violada. Otra mujer muere empalada en Argentina, y aquí un padrastro se da el lujo de descuartizar y enterrar a una niña de 9 años.

Por ti, por tu madre, por tu hija, por tu pareja… #NiUnaMenos”.

¿Qué te pareció este post? Los micromachismos son los primeros pasos que conducen a una desigualdad de género. Reconocerlos, luchar contra ellos es el camino que deberíamos tomar. Porque para lograr el #NiUnaMenos hay que empezar a hacer, a actuar. ¿Te sumas?

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