Uno de los fenómenos tristemente habituales en el mundo entero, es el maltrato hacia la mujer. Esta circunstancia se da en todos los estratos sociales y las estadísticas son preocupantes, más aún si tenemos en cuenta que en muchos casos no se presentan denuncias por miedo de las víctimas, y la mayoría de estos se dan dentro del hogar.
¿Qué puedes hacer si tu pareja te maltrata?


Es por eso que hoy te contamos qué puedes hacer si tú o alguien muy cercano a ti es maltratada por su pareja.
¿Qué tipos de maltrato existen?

Cuando se trata de maltratar a alguien no solo se limita a los golpes y el maltrato físico sino que también incluimos toda forma de violencia que degrade a la mujer, en este punto es donde existe gran dificultad, pues muchas veces la misma sociedad acepta inconscientemente algunos comportamientos excusándolos en que son parte de la “idiosincrasia” o “ herencia cultural”.
Maltrato psicológico
Se da cuando el agresor humilla, insulta, amenaza, exige obediencia o somete a la mujer; este tipo de maltrato es más difícil de detectar al ser silencioso y causar daños a la dignidad y confianza en sí misma.
Violencia sexual
Incluye a veces el maltrato físico, otras no, se da cuando el hombre obliga a la mujer a mantener una relación sexual sin su consentimiento.
Maltrato social
Uno de los más sutiles se da cuando el hombre aleja a su pareja de todos sus círculos sociales, familia, amigos compañeros de trabajo y/o estudio; el hombre sencillamente le prohíbe ver a todos ellos y la mujer lo acepta sumisamente
Maltrato económico
Se presenta en los hogares donde el hombre restringe el acceso de la mujer al dinero aún en los casos donde ella también aporta a la economía familiar trabajando.
¿Qué puedo hacer en caso de maltrato?

Una vez te has percatado de esta situación, lo importante es actuar cuanto antes. El maltrato es un comportamiento que se va acrecentando poco a poco y tanto agresor como víctima caen en un ciclo cada vez más peligroso.
La denuncia ante las autoridades es la mejor solución para estos casos y en Colombia contamos con varias instituciones que las reciben y brindan apoyo tanto psicológico como social, para que tanto la mujer como los hijos fruto del hogar tengan la debida protección.
Es el caso de Profamilia que creó un programa llamado AVISE destinado a Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual, que presta servicios de orientación y asesorías a este grupo de la población.
La Fiscalía, por su parte, tiene departamentos específicos que se llaman Centro de Atención e Investigación Integral contra la Violencia Intrafamiliar ( CAVIF) y Centros de Atención e Investigación Integral a las Víctimas de Delitos Sexuales ( CAIVAS) que buscan proporcionar un servicio oportuno y eficiente en los delitos contra la libertad, integridad y formación sexual, atendiendo 3 frentes: acciones preventivas, de protección y de sanción.
Otra instancia válida para acudir son las comisarías de familia que atienden también problemas de violencia intrafamiliar, abusos sexuales e inasistencia alimentaria. Cada comisaria cuenta con abogados y otros profesionales que de forma gratuita tramitan conciliaciones, dictan medidas cautelares y realizan acciones de rescate de niños en riesgo de violencia.
Las URI o Unidades de Reacción Inmediata que integradas por fiscales, investigadores de la Fiscalía, la Sijin y Medicina Legal atienden de una manera rápida y eficaz todos los casos donde se vulneren derechos de grupos minoritarios.
Finalmente, encontramos las Casas Refugio para la atención de mujeres víctimas de violencia, donde de manera temporal se ampara a las víctimas de maltrato físico que lleguen con medida de protección legal. En estos lugares se les brinda también asesorías psicológicas, legales y sociales para superar las circunstancias que la llevaron al punto donde se encuentra.
Otras entidades tales como Policía Nacional, SIJIN e incluso, los CAI barriales, son también válidas para denunciar cualquier tipo de maltrato que se esté sufriendo, lo importante es hacerlo con prontitud y recordar que nada, absolutamente nada justifica ningún tipo de maltrato.
Te invitamos a seguir de cerca la campaña: ¡ No es hora de callar!








