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¿Jamás besada? Tienes estos motivos para despreocuparte

El primer beso es un acto icónico para nuestras vidas: pasamos nuestra infancia soñándolo y el resto de nuestra vida recordándolo, haya sido una bonita experiencia o no. Sin embargo, hay personas que llegan hasta la etapa adulta sin haber vivido esa experiencia. Y sí, puede que se sientan mal, especialmente las mujeres, pero acá tenemos varias razones para demostrar que no hay de qué preocuparse si jamás has sido besada.

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Quien menos crees tampoco ha sido besada

Todos somos diferentes y vivimos experiencias distintas, así que, aunque pienses que esa chica tan segura de sí misma y que tanto admiras seguro ya ha tenido su primer beso, puedes estar equivocada. Te sorprendería darte cuenta de cuántas chicas hermosas y muy seductoras van por su vida con poca o nula experiencia sexual, mucho menos con experiencia en besos.

Algunos no experimentan su primer beso hasta la etapa adulta...

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Y eso está perfectamente bien. Hay personas que deciden esperar, otras que no han encontrado la oportunidad o la persona correcta. Lo importante es entender que no hay apuro y que no eres una perdedora por ser una adulta sin primer beso. Es más normal de lo que crees.

Los besos no tienen nada que ver con tu atractivo

No haber sido besada aún no habla de tu belleza, habla de que eres una persona que ha sabido valorar el tiempo y las experiencias, pero no dice qué tan atractiva eres. Debes tener miles de razones por las cuales aún no has dado tu primer beso, pero de seguro tu apariencia no tiene nada que ver.

No está relacionado con la madurez

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Hay algunos adolescentes que se sienten muy maduros por haber experimentado su primer beso y, aunque sí les da un pequeño paso en su vida social, no les da la madurez que creen haber ganado. Puedes ser una persona muy acorde y madura sin haber besado a nadie. No está relacionado.

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No tiene nada de malo ser selectiva

Quizás no ha llegado la persona correcta, alguien con quien de verdad quieras compartir esta experiencia. Muchos no le dan importancia a las primeras veces y luego se arrepienten, así que está muy bien que te des la oportunidad de elegir.

Ser «jamás besada» no tiene nada de malo. Solo significa que aún tienes la oportunidad de hacer de esa experiencia algo realmente grandioso e inolvidable.