El intercambio de parejas puede ser saludable si no rompes estas reglas

Siempre me pregunté qué sienten las personas que se dedican a vivir la experiencia del intercambio de parejas. Debe ser muy extraño estar en la cama con una persona sabiendo que la pareja de ambos está en otro lado teniendo sexo.

Como me pareció algo interesante, me puse a investigar un poco más de esta práctica llamada swinger y descubrí que tiene ciertas reglas que hay que seguir para que no deje de ser una práctica sexual saludable. 

Dejar de lado los celos

Si con tu pareja piensan a asistir a un encuentro de intercambio de parejas, debes saber que los celos y las escenas están terminantemente prohibidos. Si no vas a soportar que tu pareja esté con otra persona teniendo sexo, mejor no vayas.

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Ser cortés

La cortesía es muy importante al momento de intercambiar parejas. Si alguna persona que se te acerca no es de tu agrado, entonces puedes decirle que no con cortesía. No hace falta ser maleducado ni contestar mal. 

Diviértete

Lo importante del intercambio de parejas es pasarlo bien durante todo el tiempo que dure tu visita. No te sometas a prácticas en las que no estás de acuerdo. Solo haz lo que te parece bien y que te haga sentir cómodo.

Siempre lleva protección

Usar condón durante las relaciones sexuales es una regla que no deberías romper nunca. Recuerda que de esta forma estarás protegida contra enfermedades de transmisión sexual y también de los embarazos no deseados.

Swinger, ¿sin relaciones sexuales?

Esta regla también puede aplicarse a las parejas que desean hacer intercambio sin tener relaciones sexuales. Esta práctica se llama soft swap y consiste en besarse, tener sexo oral, acariciarse y estimularse mutuamente sin penetración.

No faltes el respeto

Mantener una actitud respetuosa hacia todos los que acudan a la reunión es una regla que nunca deben romper. Este respeto debe estar siempre, tanto en la elección de las parejas como en la forma que cada uno tendrá de mantener relaciones.

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Ser swinger no es para cualquier persona, pero aquellos que lo practican saben que estas reglas nunca deben romperse, ¡por nada del mundo!