¿Creías que solo el "Little black dress" (pequeño vestido negro) era una regla de moda inquebrantable? Pues, no. Esa prenda básica que hiciera famosa Coco Chanel y que está representado por la imagen de la fabulosa Audrey Hepburn en “Desayuno con Diamantes” tiene su alternativa en color blanco y sí que es obligatoria.
Una regla de la moda: "Little White Dress"

Al igual que el LBD el "Little White Dress" (Pequeño vestido blanco) es una prenda que no puede faltar en tu armario, tanto en invierno como en verano. ¿Por qué? Muy simple: es elegante, siempre sofisticado, y por sobre todas las cosas, un verdadero comodín para cuando no sabes que vestir.
Las ventajas del LWD son innumerables. Y es que se trata de una pieza clave y muy versátil que siempre debes tener a mano. No solo es un color que realza nuestro bronceado en los calurosos meses del año, sino que además lo podemos adaptar a todos los estilos y combinarlo con los colores que más nos gustan.

Si bien en la moda todo se basa en tendencias de temporada, los clásicos nunca pasan de moda, y la idea del LWD es que siempre te puedas ver bien, delicada y a la moda en toda ocasión. Se presenta desde en diseños entallados a otros mucho más fluidos sobre los que se superponen anchos cinturones.

Lo que siempre debes tener en cuenta es que el largo va a la rodilla o por arriba. Luego de esa regla... Pues, en verdad todo vale. Elije el modelo que más te guste y más te favorezca, de lo demás no tendrás que preocuparte. A fin de cuentas, siempre te verás bien en un Little White Dress.
