¿Por qué el príncipe George siempre lleva shorts?

Quizás no te hayas dado cuenta, pero el pequeño de la realeza británica casi nunca luce pantalones largos. No se trata de una casualidad: así lo obliga una tradición que mantienen la aristocracia y la familia real en Inglaterra desde hace siglos.

Por:Mónica Parga

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¿Te habías fijado? Las tradiciones de la realeza a veces se traducen en títulos nobiliarios y privilegios no del todo democráticos, y otras veces, se tratan de algo tan insólito como la obligación de que los niños lleven pantalones cortos. Muchos se sorprendieron cuando el príncipe George apareció luciendo shorts en su viaje a Canadá de este mes, teniendo en cuenta que la temperatura rondaba los 60°F. Pero hay una explicación detrás.

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A la hora de escoger la ropa de su hijo, Kate Middleton y el príncipe William deben respetar la norma no escrita de que todos los niños de la familia real británica tienen que lucir pantalones cortos como símbolo de estatus social. Por esto el príncipe George siempre luce shorts en todas las apariciones públicas. De pana, de algodón, de terciopelo, en versión peto...

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"Los pantalones largos son para los niños más grandes y los adultos, mientras que los shorts para los niños es una de esas marcas de clase silenciosas que tenemos en Inglaterra", explicó el experto en etiqueta William Hanson a la edición británica de Harper's Bazaar. "Aunque los tiempos están cambiando lentamente, unos pantalones largos en un niño se consideran muy de 'clase media', muy de los suburbios".

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A pesar de la curiosa tradición, muchos se sorprenden cuando en pleno invierno aparece George con sus shorts y calcetines cortos mientras sus padres van con abrigo para soportar el frío -teniendo en cuenta que el Reino Unido es un país con bajas temperaturas.

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El origen de esta costumbre viene del siglo XVI, cuando se realizaba la práctica del 'breeching' (en inglés, por los 'bombachos'), que marcaba tradición de vestir a los niños con grandes trajes y faldones hasta que alcanzaban aproximadamente los ocho años de edad y ya podían empezar a lucir ropa más de adulto.
En la imagen, unos siglos después, la reina Isabel II y su marido Philip, duque de Edinburgo, respetaron una evolución de esa tradición con su hijo Charles, príncipe de Gales.

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La reina Isabel II de Inglaterra siguió esta norma y así lucía el príncipe Andrew, duque de York, en 1961 en el balcón del palacio de Buckingham.

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El gesto lleva arraigado desde hace décadas, como se puede apreciar en esta imagen tomada en 1965 de la Familia Real con la Reina Isabel II de Inglaterra acompañada por otros miembros de la familia. Entre ellos está el joven príncipe Andrew luciendo la famosa prenda.
Usualmente, para marcar el momento de transición, se celebraba un rito de pasaje en el que vestían al niño con pantalones largos por primera vez y lo inmortalizaban en un cuadro al óleo (luego fotografía) junto a su padre.

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A veces el protocolo marca otras normas, como sucede en el caso de ocasiones especiales. En la boda del príncipe William y Kate Middleton en el 2011, los invitados más jóvenes que hicieron de pajes, familiares e hijos de amigos, llevaron unos conjuntos inspirados en los uniformes de los guardias británicos, un estilo anclado en 1820. Pippa Middleton, hermana de Kate, fue la dama de honor y condujo a los niños en la entrada de la abadía de Westminster en Londres.

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La mayoría de los miembros de la realeza británica sigue la tradición, y aunque no sea de manera consciente, esta decisión está fomentada por la creencia de que los pantalones largos no son para niños 'bien', sino para jóvenes de menor nivel socioeconómico, como apuntaba el experto en etiqueta. A pesar de que la sociedad vaya modernizándose, con este tipo de conceptos se continúan marcando las diferencias entre clases y perpetuando el privilegio. En la imagen aparece el pequeño James Viscount Severn con Sofía, la duquesa de Wessex.

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Posiblemente, el príncipe George lleve pantalones largos en algunos días, pero se tratará de ocasiones en las que el joven no vaya a ser fotografiado.

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Cuando hace frío de verdad, las tradiciones se pueden saltar. Así lució el príncipe en un viaje a los Alpes el pasado marzo. Aunque hay quien cree que debajo del traje de esquí llevaba shorts.

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Su padre, el príncipe William, también llevó este largo de pantalones hasta que cumplió los 8 o 9 años y empezó la escuela en el prestigioso centro de Ludgrove, donde también estudió el príncipe Harry.

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Éste es un ejemplo más de cómo la moda va más allá de tendencias superfluas y funciona de indicador social, marcando la personalidad y definiendo cómo se presenta uno ante los demás.

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Seguramente, Kate Middleton y el príncipe William vistan al pequeño George con shorts para continuar con la tradición familiar, más que para diferenciarse como clase alta. Pero es que además, debemos decirlo, los shorts le lucen muy bien.

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