A menudo los adultos nos metemos en tantos problemas que olvidamos el cómo los problemas afectan a nuestros hijos: nos enfocamos en el enojo, la discusión, el llanto y demás preocupaciones. Pero alguna vez te has puesto a pensar, ¿qué es lo que ellos sienten o piensan al respecto?
Separaciones y divorcios: cómo proteger a los niños

No soy ninguna experta en el tema ni tampoco tengo un diplomado en psicología, pero sí me gusta analizar la perspectiva de mi hijo ante ciertas situaciones, ya que hace poco pasé por una separación y hubo ciertas cosas que me dejaron impresionada en cuanto a su reacción.
Los hijos están en todo
Insisto en que como adultos, muchas veces y de manera muy egoísta, consideramos que los niños no alcanzan a entender lo que sucede y sí, efectivamente no tienen la misma lógica que nosotros (por fortuna). Sin embargo, esto no significa que no perciban y sientan.
Si gritas, si lloras, si eres indiferente, él o ella sentirán cualquier cambio que tengas hacia los demás y hacia ellos mismos porque aunque no queramos o lo neguemos, en un mal día nuestra manera de tratarlos también cambia… y no lo merecen.
Hagamos consciencia
Yo sé, lo he vivido; una separación no es algo para celebrar y tampoco se resuelve de la noche a la mañana. A veces la transición toma meses, desde el momento en que las cosas comienzan a decaer, hasta que la separación ocurre y aún así hay un tiempo después de aceptación que nos puede mantener ajenas, tristes, irritables, etc.
También es cierto que no estamos solas, debemos concentrarnos en salir adelante y las mil razones que tenemos para luchar. También hay que hacer consciencia sobre lo que nuestros hijos sienten, pues también ellos están sufriendo, quizá no directamente pero sufren a través de nosotras, por ello nos corresponde mantener la sonrisa aún cuando las lágrimas estén a brote.
No discutir frente a los hijos
A pesar de lo difícil que se torne el problema, guarda la cordura, no discutas frente a los hijos, así a tu pareja no le importe, no dejes que los niños presencien las discusiones. Muchas veces pensamos que están jugando o distraídos viendo la tele, pero al igual que nosotros podemos escuchar una plática ajena mientras estamos en la computadora, y ellos también pueden escucharlo todo.
Yo lo aprendí de la manera difícil en plena discusión cuando mi pequeño se acercó a mí a preguntarme si algo me dolía.
Explicar una separación de manera tranquila
Seguramente tu hijo o hija notan que las cosas han cambiado, por más que queramos mantener las apariencias ellos te cuestionarán cosas como: ¿Por qué ya no besas a papá? ¿Ya no nos van a querer? ¿Están enojados conmigo? ¿Por qué papá no viene?
Igualmente si se trata de otra pareja, pues las separaciones aunque sean de otras parejas también les duelen, más aún si han convivido mucho con esa persona, ante esto lo mejor es explicarles las cosas, decirles ante todo que nunca dejarán de amarlos pero lo mejor es vivir en casas separadas o según la situación que se enfrente.
También es un cambio para ellos
Independientemente de la situación que vivas con tu pareja, los niños son aparte, ellos también tienen su propia relación, mientras más grandes más puede haber apego así que también entiende sus emociones.
Las separaciones nunca son fáciles pero a veces son necesarias, la clave está en saber atravesar esta etapa lo más sanamente posible para no afectar a los más ignorados y quienes sueles salir más lastimados, los niños. ¿Qué opinas?









