Las mujeres embarazadas suelen estar temerosas del parto, las que ya han dado a luz pueden tener dos sensaciones: o que fue algo hermoso y que no dolió nada, o que fue lo peor que les pasó en la vida. No te vamos a mentir: el parto duele y puede ser complicado, pero no por eso deja de ser un milagro de la vida. Sin embargo, y como sabemos que puede resultar complicado, hoy queremos mostrarte secretos para un parto más fácil.
Secretos para un parto más fácil


Un parto más feliz
Durante años, se ha visto que diferentes hechos -tener compañía durante el parto, los masajes, las técnicas de meditación y de respiración- hacen que el parto sea más fácil.
Practicar ejercicios de Kegel durante el embarazo no solo ayudará durante el parto sino luego de él, para evitar la incontinencia urinaria y otros problemas postparto. También se pueden realizar otros ejercicios como sentadillas, sentadas “a lo indio” o en cuatro patas, ya que ayudarán durante la labor del parto y ponen a punto los músculos de la pelvis. La última postura también es muy útil durante la labor de parto, ya que reducirá el dolor de las contracciones.
También es importante que elijas un entorno agradable y un equipo con el que te sientas cómoda a la hora de tener un bebé. Expresa tus miedos a quien sientas más confianza: tu médico, tu pareja, tu madre o alguna amiga serán muy útiles a la hora de contar tus problemas.
Asiste a las clases de preparación para el parto, y aprende a controlar tu respiración, ejercicios de meditación y de visualización. Durante el parto, ten en cuenta todas estas prácticas, toma una ducha caliente, muévete y haz masajes.
La música como ayuda al parto
Se ha demostrado que la música ayuda a reducir el dolor y el estrés durante el parto. Y no solo eso, también tiene un efecto positivo en el equipo médico, ya que se muestran más relajados, actúan mejor ante situaciones de estrés y tienen mayor respeto por las mujeres que están dando a luz.
Por ende, si estás pensando en seguir estos consejos, sería útil que empezaras a crear una lista musical. Puede ser música que te agrade, que te relaje, de cualquier época, y también puedes incluir música terapéutica. Esta se centra en producir determinado efecto en la persona que la escucha, lo que puede ser especialmente útil si lo que queremos es reducir el dolor durante el parto.
Lo ideal es que crees un mínimo de ocho horas seguidas de música, en el que se incluya música relajante y también motivadora. Lógicamente, deberás ordenar la música de acuerdo a las etapas de labor de parto: una primera lista larga y con poca intensidad, otra más breve pero intensa, y durante el parto en sí silencio para poder oír por primera vez a tu bebé.
Debes evitar el rock o el heavy, o cualquier música que tenga un énfasis especial en la batería, la guitarra o el piano eléctrico.
Estos son algunos secretos para un parto más fácil. ¿Cómo ha sido tu parto? ¿Has utilizado alguna de estas técnicas para relajarte?









