Todas las embarazadas esperan con entusiasmo y amor la fecha probable de parto. Algunas con más ansias, otras más tranquilas, en definitiva, todas con muchas ganas de conocer a su bebé.
¿Se viene el bebé? 3 señales que se confunden con el trabajo de parto: cómo diferenciarlas

Pues resulta que unas semanas o días antes de la fecha, es probable que se den contracciones falsas (también conocidas como contracciones Braxton). No te preocupes. Este tipo de tensión en la barriga no es aún el comienzo del trabajo de parto, aunque sí te preparan para el gran día.
Para cuando se presentan, es mejor tener información para saber qué esperar y cómo actuar. Por eso, hoy te contamos sobre 3 signos que indican que aún no estás en trabajo de parto.
3 falsas señales de parto

1. Crees perder el tapón mucoso
Uno de los signos claros de que el trabajo de parto ha comenzado es la pérdida del tapón mucoso, que genera la apertura para que el bebé pueda salir al mundo. Al liberarse, se expulsa una sustancia mucosa que puede tener manchas de sangre rojas o algunas rosadas. Ahora, si experimentas una descarga color marrón lo más probable es que sea producto de algún examen ginecológico o de un encuentro sexual con tu pareja.
2. Despiertas rodeada de líquido
Pues no tienes de qué preocuparte. De seguro este líquido se trate de orina y no de líquido amniótico. Cuando verdaderamente se rompe la bolsa, ella descarga el líquido de forma paulatina o quizás de una sola vez y no eres capaz de detenerlo.
3. Experimentas contracciones irregulares
Las contracciones de Braxton Hicks pueden incluso presentarse una semana después de la fecha probable de parto y aún ser contracciones falsas. Recuerda que, como todo músculo, el útero debe contar con cierto entrenamiento para afrontar el trabajo de parto.

Así es como puedes distinguir las falsas contracciones:
- Son irregulares y duran aproximadamente 30 segundos.
- No aumentan en intensidad ni en duración.
- No producen dolor, quizás sí algo de incomodidad.
- Se sienten en la parte baja del abdomen y no en la zona baja de la espalda.
- Puedes cambiar de postura con facilidad o continuar haciendo la actividad que habías comenzado.
- Van acompañadas por el movimiento del bebé.
Siempre resulta de utilidad saber distinguir los signos verdaderos del trabajo de parto y los que no lo son ya que de esta forma te sentirás más segura cuando llegue el momento de experimentarlos realmente. Ante cualquier duda, de todos modos, consulta con tu partera, doula u obstetra.









