Los nueve meses de embarazo suelen ser muy especiales para las futuras mamás, están llenos de emociones, nervios, ansiedad y ganas de contarle a todo el mundo que vamos a ser madres.
Retomar la vida social luego de ser mamá

A medida que pasan los meses comenzamos a cansarnos más, tenemos más peso encima y probablemente no podamos conciliar el sueño con facilidad porque cada vez que nos recostamos nuestro bebé comienza a moverse de un lado al otro.
En esta etapa del embarazo solemos tener bastante tiempo, así que más de una arma y desarma el bolso que llevará al hospital, yo fui una de esas mamás. Además, en el último mes solemos estar de licencia maternal, así que estamos en casa y nos dedicamos a nosotras y a recibir visitas.

Los primeros meses luego del nacimiento
Luego de que nace nuestro bebé, el tiempo se reduce increíblemente. Muchas veces no tenemos tiempo suficiente para darnos una larga ducha, de esas que nos gustan tanto.
Cuando una amamanta esa "mamá dependencia" es aún mayor, así que tenemos que organizarnos para hacer todo lo que tenemos o queremos en intervalos de tres horas.
La depresión post parto también puede jugarnos una mala pasada, puede que no sea una terrible depresión, pero el no sentirnos a gusto con nuestro cuerpo o tan cansadas como para salir a dar una vuelta o visitar a una amiga, puede ser parte de esa depresión tan común luego de dar a luz.
Los primeros tres meses luego del parto suelen ser los más complejos, nos cuesta horrores separarnos de nuestro bebé pero a la vez echamos de menos pasar un tiempo con nuestras amigas, sin tener que cortar una conversación cada 5 minutos o dormirnos sentadas en medio de la charla.
Información relacionada: Sensaciones encontradas de la maternidad: la parte fea

Volver a la normalidad
A medida que pasan los meses nuestra vida social se rearma y nosotras nos acostumbramos a las necesidades de nuestro bebé. Contar con abuelos, tíos, familiares y amigos que se ofrezcan a quedarse con nuestro bebé es de mucha ayuda. Salir a dar una vuelta, comprar algo lindo para nosotras o a mirar una película puede ser ese mimo necesario para renovarnos, descansar un poquito y volver a casa con mucha energía.
Retomar nuestra vida social y volver al trabajo, a la vez que llevamos a cabo nuestro reluciente rol de madres, no es fácil. Hay que mantener la calma e volver a nuestras responsabilidades de a poco. Seguro que nuestras amigas y compañeros de trabajo entenderán que tenemos que repartir nuestro tiempo entre nuestro hijo, afectos y trabajo.









