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Conoce 6 situaciones emocionales por las que tu hijo puede mojar la cama y cómo ayudarlo

Quizá no lo sabías por que no es una charla que aparezca comúnmente entre mamis, pero mojar la cama es uno de los padecimientos más comunes que se llegan a presentar en la infancia, en especial en los peques menores de 5 años.

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Sin embargo, si los niños superan ya esta edad y siguen teniendo incontinencia infantil, es importante que les pongamos atención especial, ya que hay diversos factores, -entre ellos algunos emocionales- que pueden hacer más grande dicho padecimiento. ¿Quieres conocer cuáles son? Entonces sigue leyendo.

La grandes razones emocionales: Estrés y ansiedad

También llamado enuresis, la incontinencia urinaria nocturna no es un problema que los peques puedan controlar. Puede tener diversas causas, entre ellos una producción incrementada de orina durante la noche, una función anormal de los músculos del esfínter que retiene la orina, predisposición genética, etcétera.

La enuresis puede ser un trastorno aislado o estar acompañado por un trastorno emocional y de comportamiento como el estrés y la ansiedad. Ambos pueden ocasionar que la enuresis empeore o que incluso un peque que dejó de mojar la cama meses atrás vuelva a hacerlo.

Un niño bajo estrés y/o ansiedad, suele encontrar confort en la comida chatarra, aumentando así su consumo de sal, lo que ocasiona que empiece a retener fluidos. También puede llegar a modificar su rutina, tomando muchos líquidos justo antes de dormir y olvidando pasar al baño antes de ir a la cama. Estos factores, son los elementos propicios para agravar o hacer volver la enuresis.

¿Cómo llega la ansiedad o estrés a nuestros peques?

Existen diversas situaciones que hacen que nuestros peques desarrollen ansiedad o estrés, las más comunes son las siguientes.

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1. Volver a clases o entrar a una nueva escuela

Comenzar un nuevo ciclo escolar o entrar a una escuela distinta son momentos muy significativos para nuestros peques y en ocasiones son sinónimo de ansiedad que puede ocasionar enuresis.

Cómo ayudarlo: Si nuestro peque moja la cama, es importante no darle importancia delante de él. Después los padres debemos contarle a la maestra el padecimiento de nuestro peque para que ella esté preparada y pueda establecer algún método para crear un lazo de confianza con él. Así el estrés por entrar a una nueva escuela o volver a clases será minimizado.

2. Sufrir bullying

A pesar de que es algo bastante común, mojar la cama puede ocasionar que la confianza de nuestro peque disminuya y con ello volverse más susceptible al bullying por parte de otros compañeros de clases.

Cómo ayudarlo: Al igual que en el punto anterior, es de gran importancia que como padres le comuniquemos dicha situación a la maestra, ya que ella deberá concientizar al salón de clases, sin mencionar nunca el nombre de nuestro peque, para que los alumnos comprendan que mojar la cama es algo que le puede ocurrir a cualquiera y no es motivo de bullying.

3. La llegada de un hermanito

Un nuevo bebé requiere muchísimas atenciones y que tanto mami como papi le dediquen la mayor parte de su tiempo. Por ello, es común que el ahora hermano mayor se desanime al ver que ya no tiene todas las atenciones y esto pueda ocasionar estrés o vuelva a mojar la cama.

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Cómo ayudarlo: Una buena opción es hablar con tu hijo sobre el nuevo integrante de la familia, mencionarle que por ser tan pequeño requiere la ayuda de todos, pero, sobretodo, hacerle entender que él sigue siendo igual de importante en sus vidas que el nuevo bebé.

4. Dormir fuera de casa

Dormir es uno de los momentos en que nuestro peque se relaja por completo, pues sabe que está en un ambiente que conoce. Pero al dormir en un lugar distinto a su cama, nuestro peque puede llegar a sentirse inseguro, ansioso y mojar la cama.

Cómo ayudarlo: Si se queda en casa de un amigo, algo que podemos hacer es llamarlo por teléfono y charlar unos minutos con él antes de dormir, esto para que tome más confianza y sepa que, pase lo que pase, mamá y papá están cuidándolo, aunque sea a distancia.

5. La pérdida de un ser querido

Perder a un ser querido es uno de esos eventos que nos cambian la vida, sin importar si somos adultos o niños. En los peques suele ser muy difícil comprender qué está pasando y llevarlos a un estado de estrés elevado.

Cómo ayudarlo: Antes que nada hay que demostrarle a nuestro peque que estamos ahí, apoyándolo. Después podemos decirle que esa persona fue a un lugar muy especial y recordar de manera alegre o divertida algunos buenos momentos que pasaron juntos. Si bien es cierto que el proceso será difícil, eso ayudará a que el estrés disminuya y deje de mojar la cama.

6. El divorcio de los padres

Un divorcio de los padres es de las cosas más complicadas que le pueden pasar a un peque. Las constantes discusiones y fricciones entre mamá y papá son un gran detonante de estrés y ansiedad en los hijos.

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Cómo ayudarlo: Si te encuentras pasando por una separación, no discutas frente a tu peque y habla con él sobre lo que está pasando. Hazle entender que pese a que papá y mamá en un futuro no estén juntos, eso no va a cambiar nada el gran amor que le tienen.

Así como hay muchas situaciones emocionales que pueden contribuir a que nuestro peque moje la cama, tú puedes ayudar a que estas situaciones sean más fáciles de superar y con ello que la enuresis se reduzca. Busca el apoyo de un especialista en salud que te ayude en el proceso y dale a tu peque unos calzones desechables que se vean como ropa interior y lo ayuden a mantenerse seco en caso de algún accidente.

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