Principales preocupaciones de las embarazadas

Estás embarazada y es una experiencia maravillosa, no cabes en ti de alegría. Sin embargo, en la medida en que los síntomas naturales del embarazo vayan apareciendo, comenzarán a aflorar una serie de preocupaciones. Veamos cuáles son las principales que padecen la mayoría de las mujeres y cómo hacerles frente.

• Amaneces todas las mañanas con náuseas, no puedes comer ningún alimento pues todo lo devuelves inmediatamente. Sientes que tu pequeño puede morir de hambre.

Afortunadamente para todos, no hay necesidad de ponerse triste ante tal situación. Tu organismo va a anteponer las necesidades del bebé a las tuyas propias. Lo realmente importante es que tomes mucho líquido, el cuerpo debe mantenerse hidratado para que sea capaz de utilizar las reservas que tiene muy bien guardadas. Los malestares matinales desaparecerán pronto. Lógicamente, si observas que tienes algún síntoma de deshidratación (resequedades, orina oscura) o bajas de peso excesivamente consulta a tu doctor.

• Tienes miedo de hacer ejercicio pues puede lastimar a tu hijo.

Pues respirar aliviada, esa idea es falsa. Al contrario de lo que muchas personas opinan el ejercicio durante el embarazo es muy saludable tanto para la madre como para el futuro bebé. Especialmente ayuda al proceso de parto. Puedes continuar con tu rutina diaria pero siempre manteniendo los siguientes consejos: tómate más tiempo para calentar y enfriar los músculos, las hormonas sensibilizan el cuerpo y puede sufrir más lesiones, y mantente hidratada mientras ejercitas. En la medida que la panza crece observa tú misma y reduce la velocidad cuando lo necesites.

• Bebiste unas copas antes de saber que estabas embarazada y temes que ello sea dañino para el bebé.

Es cierto que beber mucho durante el embarazo puede causar daño a los bebés, pero debes saber que en las dos primeras semanas el óvulo es sólo un grupo de células. No es probable que el alcohol lo afecte. De llegar a suceder, se produce un aborto involuntario mucho antes de que la madre sepa que se embarazó. No hay motivos entonces para preocuparse, eso sí, a partir de ahora evita la bebida.

• Las dimensiones de tu vientre no son tan grandes y ello puede indicar que el bebé no está creciendo.

El tamaño de las panzas no define necesariamente el tamaño de los bebés. Cuando el embarazo es el primero o la madre está en muy buena forma física, es posible que los músculos sean fuertes y no se estire tanto la zona mientras el feto crece. Por otra parte, el bebé puede estar escondido tras la pelvis y estar engañando en cuanto a sus dimensiones. En la semana 20 seguramente tu doctor te hará un análisis y te asegurarás de que tu hijo está creciendo normalmente.