Que los niños muerdan a otros niños alrededor de los dos años es una conducta absolutamente previsible. Y esto no tiene que ver con algún rastro de maldad en nuestro hijos o que tengan la intención deliberada de lastimar. Los niños pequeños muerden porque no pueden hacer frente a una situación, o cuando se sienten superados por el miedo, la ira o la frustración. Vamos a ver algunos consejos sobre qué se debe hacer cuando un niño muerde.
¿Por qué mi hijo muerde?

¿Cómo actuar cuando los niños muerden?
Aún recuerdo cuando mi hija más pequeña salió del jardín de infantes con dientes de su compañerito absolutamente marcados en su mejilla. No era la primera vez que pasaba, pero la última vez había sido la peor, incluso había sangrado. Debo admitirlo: cuando la directora del jardín me explicó lo que estaba pasando me costó mucho entenderlo, porque sólo podía ver la mejilla mordida de mi hija.
Pero una persona contenedora, amansa fieras, sobre todo tratándose de madres furiosas en defensa de sus cachorros, y logró tranquilizarme, explicándome la situación. Los padres del niño estaban atravesando un divorcio y el pequeño estaba sufriendo las consecuencias, y cómo iban a manejar la situación de ahí en más. Tanto el otro niño como mi hija eran víctimas y así debe entenderse esta situación, aunque nuestra primera reacción sea el enojo. Los niños a esa edad no quieren atacar a otros, les interesa jugar, explorar y disfrutar con sus amigos.
¿Qué hacer cuando los niños muerden?
Una de las cosas principales es mantener la calma, sin culpar o castigar al niño que ha mordido, esto sólo alimentará más su frustración. Sí se le debe explicar que lo que hizo no está bien, porque un compañerito ha sido lastimado y eso duele. No olvidarse nunca del niño que ha sido mordido, inspeccionar bien el daño, puede que requiera atención médica o mínimamente desinfectar la zona de la mordida y brindarle nuestro apoyo y nuestra contención.
Cuando los dos niños están calmados, conversar con ellos acerca de lo que ha pasado y proponerles realizar una actividad juntos para reestablecer el vínculo.
¿Cómo evitar que tu hijo vuelva a morder?
Lo más importante es pensar cuándo y por qué tu hijo muerde. ¿Sucede cuando quiere jugar con un juguete que lo tiene otro niño? ¿Cuando está en compañía de muchos niños? Observa a tu hijo, si notas que está a punto de morder nuevamente debes detenerlo, suavemente, explicándole que seguramente en lugar de lastimar a su amigo, querrá jugar con él.
Si los episodios en los que tu hijo muerde suceden en la guardería o el jardín de infantes, no dudes en hablar con las maestras, sólo un trabajo conjunto entre padres y docentes puede ayudar a los pequeños.
Comparte tu experiencia y cómo actuaste en tu caso.









