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¿Por qué la música es buena para el bebé?

Soy de las que necesitan la música tanto como el aire para respirar. Escribo escuchando música; limpio mi casa escuchando música; manejo escuchando música; me baño escuchando música. La música nos alegra, nos energiza, y cuando es necesario nos tranquiliza.

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Desde la música clásica hasta el rock, las armonías fueron creadas para acariciar nuestra alma y acompañarnos. Hoy te voy a contar por qué es importante la música en el crecimiento y desarrollo del bebé.

La música, fuerza que atraviesa todas las barreras

La música es un lenguaje universal, capaz de traspasar las barreras de la raza, de la religión, del idioma y de las diferencias sociales. Según el doctor George Aswed, "la música es una maravillosa herramienta que ayuda a promover el tiempo que los padres comparten con sus hijos, ya que leer un libro, jugar, cantar forman parte de los mágicos momentos cotidianos de la vida que construyen la relación afectiva con los hijos".

No es necesario que seamos dueños de una voz prodigiosa para poder cantarles a nuestros hijos. Los bebés aman naturalmente las expresiones faciales de sus padres, la inflexión de su voz y la repetición rítmica de las palabras. Estos elementos ayudan a calmar, estimular y entretener, facilitando el vínculo con tu bebé.

Cómo incluir la música en la vida de nuestro bebé

La música abre las puertas para crear un entorno más equilibrado y saludable para nuestros hijos, tanto en el plano físico como emocional. No es necesario aguardar a que nuestros pequeños adquieran las destrezas necesarias para aprender a tocar algún instrumento. Es importante que le hagamos a la música un espacio importante en la vida de nuestros hijos, con sencillas ideas como:

  • Cántale a tu bebé, incluso cuando aún esté en la panza.
  • Incluye música en la rutina para poder conciliar el sueño; puedes escuchar un CD junto a tu bebé, hasta que el cansancio lo obligue a cerrar los ojos.
  • Comparte diferentes estilos musicales, desde canciones de cuna hasta música popular.
  • Baila con tu bebé, a él le encantará esa sensación de vaivén, balanceo y vueltas y más vueltas.
  • Reemplaza la televisión por música.
  • Explora con tu pequeño los sonidos de instrumentos musicales simples, como los palillos, las maracas, los sonajeros, etc.
  • Música hay en todos lados: en el trino de los pájaros, en el viento meciéndose entre las copas de los árboles; en la lluvia cayendo copiosamente sobre el tejado; en los truenos, disfrútala con tu pequeño en brazos.
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Todos anhelamos dar a nuestros hijos lo mejor que podamos, y qué mejor que hacerlo al ritmo de las maravillosas canciones de este y todos los tiempos. Pierde los miedos, afina tu garganta y prepárate para regalarle a tu pequeño el mejor show musical digno de los escenarios de Broadway. ¿Cómo acercas a tu pequeño al maravilloso mundo de la música?