¿Por qué es tan grandioso ser tía?

Seis años antes de tener a mi hijo, experimenté por primera vez lo que era el amor tierno e incondicional, la necesidad de proteger, de educar, de querer, cuidar y malcriar -porque cuando eres tía se puede- a una personita o varias a la vez-

Ser tía es simplemente grandioso, pues sientes una mezcla entre amor maternal, complicidad de hermana y actitud de amiga.

Si eres madre tienes más personas a quienes querer, si piensas ser madre, puede ser un preámbulo para lo que viene y si no has tenido hijos entonces puedes experimentar lo que es esta convivencia extraordinaria con un niño pequeño.

Como estas, te muestro aún más razones por las que ser tía es simplemente fenomenal.

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#1 Experimentas el amor incondicional

Y es que aunque no seamos sus madres, no podemos evitar sentir esa responsabilidad, apego y cariño; los cuidamos e incluso educamos. Mis primeros pañales y leches calientes los viví con mis sobrinos.

#2 Aprendes a ser mamá

Ser tía es como un curso previo a tu estreno como madre (cuando se da el caso) pues puedes convivir poco a poco, aprender a cargar a un bebé, cambiarlo, jugar con él etc., pues su madre estará ahí para indicarte si lo estás haciendo mal y no tienes que experimentar sola (como cuando eres madre primeriza).

#3 Malcrías y no importa

Y mientras piensas que cuando tengas hijos deberán comerse todas las verduras, cuando eres tía puedes permitirte ser esa persona que le regala un chocolate al niño o le ayuda con la mitad de su plato mientras mamá se da la vuelta.

#4 Eres su eterna confidente

Aceptémoslo, incluso nosotras alguna vez hemos recurrido a alguna tía para contarle lo que no nos atrevimos a decirle a nuestra madre y esta es tu oportunidad de hacer lo mismo; cuando eres tía tienes el poder de guiar a tus sobrinos, de escucharlos y aconsejarlos sin que ellos sientan que los juzgas o que los vas a regañar. 

#5 Puedes consentir sin preocupaciones

Una vez tienes a un niño bajo tu cuidado, debes preocuparte por los gastos que implica la alimentación, salud, educación... pero cuando eres tía no tienes esta presión y puedes dedicarte a consentirlos (claro, con la aprobación de sus padres).

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#6 Vuelves a tu niñez

Tener un sobrino o sobrina es el pretexto ideal para sentirte niña otra vez, puedes llevarlos al parque, jugar a las escondidas, ver toda un maratón de Madagascar y muchas cosas más que tienes ganas pero no te animas a hacerlas sola.

#7 Descansas cuando quieras

Y bueno, otra de las razones más grandes es que puedes disfrutar de todos los beneficios que un niño le trae a tu vida pero entregarlo a sus padres cuando te sientas cansada.

¿Qué es lo que más te gusta de ser tía?

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