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Oligohidramnios: poca cantidad de líquido amniótico

El líquido amniótico es una sustancia líquida con aspecto acuoso que rodea al bebé durante el embarazo, dentro de la bolsa amniótica. Permite al bebé movimiento y cambiar de posiciones, regula su temperatura y amortigua los movimientos de la mamá y lo protege de golpes y movimientos bruscos, y evita las infecciones. La cantidad de líquido dentro de la bolsa amniótica debe ser ni mucha ni demasiado poca. ¿Qué sucede cuando hay poca cantidad de líquido amniótico?

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La existencia de poca cantidad de líquido amniótico se conoce como oligohidramnios. Algunas indicaciones de esta condición son la pérdida de líquido, que el tamaño del útero sea menor al esperado en la semana de embarazo en que la mujer se encuentre, y el sentir pocos movimientos del bebé. Esta situación se constata a través de una ecografía.

Los riesgos de oliohidramnios aumentan en mujeres con hipertensión crónica, diabetes o preeclampsia. Del mismo modo, cuando el embarazo se extiende más allá de las 41 semanas deben chequearse regularmente los niveles de líquido en la bolsa. Aquellas mujeres con placenta previa parcial y las embarazadas de mellizos también puede presentar esta condición.

Los riesgos que esta situación acarrea tienen que ver con la posibilidad de una infección al quitarle al bebé de la protección que el líquido representa. Si se da un cuadro de olighidramnios en una mujer embarazada, el tratamiento dependerá de cuán avanzado esté el embarazo y de la cantidad de líquido que exista. También es tenida en cuenta la causa que produjo el cuadro, especialmente en mujeres con cuadros clínicos crónicos como los mencionados anteriormente.

Si el bebé ya está a término, puede considerarse una inducción del parto cuando se descubre poca cantidad restante de líquido amniótico. Si aún el bebé no está a término la mujer tendrá que recibir un monitoreo frecuente, y reposo absoluto.