A mí me pasó. ¡Y a ti seguro que también!...
¡No te sientas mal! A todas las embarazadas se nos han cruzado estos 5 pensamientos por la mente

¿Estás embarazada? Antes que nada, déjame darte mi más sincera felicitación porque estás pasando por un momento único que no se volverá a repetir.
Yo tengo tres niñas de distintas edades y puedo asegurarte que todos los embarazos fueron completamente diferentes. Pero, lo que siempre fue igual son las cosas que pasaron por mi cabeza durante las 40 semanas de gestación. ¿Quieres ver si son las mismas que piensas tú? ¡Ven!
1. ¿Estará creciendo bien?

Esta pregunta se nos pasa a todas por la cabeza. No poder controlar lo que pasa en nuestro interior es algo muy difícil de sobrellevar, y no saber si está todo bien las 24 horas muchas veces se torna en una tortura. ¡No te imaginas las veces que fantasié con tener un ecógrafo en mi casa y vigilar el crecimiento de mi hijita las 24 horas! ¡Miles!
2. ¿Por qué no se mueve?

Este pensamiento es bastante feo. Es como en el punto anterior, no podemos controlar lo que pasa en el interior de nuestro cuerpo, pero nos gustaria. Muchas de nosotras nos olvidamos que nuestros hijos también duermen y aveces están quietos porque están descansando o porque están en una posición cómoda y confortable.
3. ¡Estoy gorda!

No lo niegues, tú también pensaste lo mismo cuando tu barriga comenzó a crecer. No te preocupes porque cuando nazca tu hijo tu peso va a volver poco a poco a la normalidad.
4. ¿Sabré cuidarlo?

Esta duda nos asalta a todas, pues si somos primerizas, no sabemos qué hacer. Por fortuna, nuestro instinto maternal nos indica cómo proceder. Muy pronto vas a conocer por qué llora tu hijo sin necesidad de que nadie te ayude, ¡a mí me pasó!
5. ¡Tengo que comprar todo!

Si... acéptalo. A todas las futuras madres nos interesa tener lo último de lo último en cuestiones de comodiades para nuestro hijo y compramos de todo. Lamentablemente, la mayoría de las cosas no sirven o son incómodas de usar.
Tuve al respecto un grave problema con las mochilas porta bebé, pues nunca podía poner bien a mis hijas. Y no hablemos de la gran catidad de ropa que compré pensando que la iban a utilizar durante mucho tiempo sin saber que los bebés crecen muy rápido y los talles más pequeños debes dejar de usarlos pronto.
Estos pensamientos nos pasan por la cabeza a todas las mujeres, sin distinción de raza ni religión. También tenemos dudas en cuanto al sexo y las relaciones con nuestra pareja, y ¡somos víctimas de los cambios de humor más que nunca! Pero recuerda siempre disfrutar de esta experiencia cada segundo.









