Una dieta equilibrada es importante para un buen desarrollo durante la infancia. Pero para algunos niños ciertos alimentos que se consideran sanos pueden ser un peligro. Existe una condición conocida como celiaquía y que se traduce como la intolerancia a los alimentos que contienen gluten. De esta forma, los niños celíacos sufren de molestias al consumir ciertos alimentos.
Niños celíacos: consejos para su alimentación

Diagnóstico de la celiaquía en niños
Diagnosticar a un niño celiaco es labor del pediatra. Generalmente, los padres acuden al médico porque su hijo sufre molestias digestivas después de comer, presenta hinchazón estomacal, bajo peso e incluso manchas e irritación en la piel. Tras descartar otras posibilidades, el pediatra realizará una serie de pruebas, que van desde un simple examen sanguíneo para detectar anticuerpos al gluten y, en algunos casos, puede solicitar una biopsia intestinal.
Se cree que la celiaquía puede ser genética. La tasa de niños celiacos en familias donde hay otros casos es de 1 en 22. En los pequeños que no tienen familiares con la enfermedad, la incidencia es de 1 en 133.
La enfermedad celíaca suele diagnosticarse a partir de los 4 o 5 meses de edad, justo cuando los bebés comienzan a consumir alimentos sólidos, pero existen casos en donde el diagnóstico se da en la infancia e, incluso, adultez.

¿Cómo se trata a los niños celíacos?
La única forma de evitar problemas en los niños celíacos es eliminando de su dieta aquellos alimentos que contengan gluten. No es algo fácil, ya que parte importante de la alimentación normal tiene productos como el pan, pastas, cereales y papas, entre otros. Incluso, algunos colorantes y conservantes que se usan en alimentos, pueden contener gluten, por lo que llevar un control no es nada fácil.
Por suerte, varios países exigen que los alimentos envasados indiquen en su etiqueta si contienen gluten o, en caso contrario, si son seguros para los celíacos. En muchos supermercados hay secciones dedicadas a los celíacos.
La dieta sin gluten requiere de la ayuda no sólo de los padres, sino también del resto de la familia.
Por el lado médico, el pediatra llevará un estricto control del niño, examinando su peso, niveles nutricionales y la presencia de algunos efectos secundarios de la celiaquía.
¿Qué problemas pueden sufrir los niños celíacos?
Si se cuida la dieta de un niño celíaco, no deberían existir efectos secundarios mayores, y hasta algunos superan el problema en la adultez. En caso de tomar los resguardos necesarios, su salud puede sufrir importantes consecuencias.
A largo plazo, un celíaco que no se cuidó, puede desarrollar problemas de páncreas, intestinales y cánceres estomacales, entre otras cosas. Ello debido a que el gluten no fue bien procesado por el cuerpo y la gliadina, uno de sus componentes, daña irreparablemente sus estructuras. Otros efectos son la aparición de osteoporosis, deficiencias vitamínicas y problemas a la piel.
La celiaquía es una enfermedad que debe afrontar toda la familia. Tener una alimentación completa y balanceada sin incluir el gluten es posible y está en los padres educar a sus hijos para que sean cuidadosos con su dieta a medida que crecen.









