Mamá CEO

Cuando leo sobre las mujeres que son peor pagadas que sus contrapartes masculinos haciendo lo mismo o mejor, no dejo de preguntarme por qué la duda, si las mujeres somos las maestras del multitasking, de la toma de decisiones ejecutivas bajo presión, expertas en el manejo de personal conflictivo y probado éxito administrando presupuesto.

Todas las credenciales para ser CEO.

Qué mejor entrenamiento que la casa, el esposo y los hijos para llevar las riendas de un negocio. Aún así, para muchos, no es suficiente. En mi caso, la maternidad me ha hecho mejor administradora, líder y persona por las siguientes razones:

1.  Eficiente uso del tiempo. Cuando eres madre el tiempo no es oro, es vida, pasa y no regresa. Administro mejor mis horas libres para trabajar y compaginar con la rutina de las niñas.

2. No hay nada más fuerte que el amor de madre. Cuando una CEO dice que su empresa es “su bebé”, es en serio.

3.  Paciencia. Nada que se desarrolle más que la tolerancia, sangre fría que cuando tienes que lidiar con los terribles dos, después de eso, cualquier cosa, es pan comido.

4.  Delegar y priorizar. Hubo un tiempo en que tenía que decidir entre dar el pecho o salir corriendo en auxilio de la otra. No todas las decisiones dejan felices a todos, pero se aprende a vivir con eso. También aprendí a que no lo puedo hacer todo y necesito delegar en papá y familia otras labores.

5.  Los CEO se ponen varios sombreros a la vez. Hello? Me suena mucho esa frase. Maestra, enfermera, psicóloga, etc. Rol de acuerdo con la situación.

Pero sobre todas las cosas, está el que mis hijas me vean feliz, ellas son mi mayor inspiración y motor en este camino como emprendedora.

No te pierdas esta guía si tienes niños y quieres trabajar desde casa.