Lifestyle

Los niños y las malas palabras

No hay padre o madre que no se queje cuando oyen a su niño decir alguna mala palabra. Aunque no les guste, deben acostumbrarse a ello, pues el vocabulario sucio es totalmente normal cuando los niños están creciendo.

PUBLICIDAD

La mayoría de los niños aprende las malas palabras por escucharlas en niños más grandes o incluso también si han visto programas de televisión no tan aptos para su edad. Una vez que conocen este “lenguaje prohibido”, los niños repiten una y otra vez las malas palabras, obviamente, sin saber su significado.

Pero, claro, como saben que está mal, lo hacen para impresionar a sus padres: es una forma de ir al límite y portarse mal. O también dicen malas palabras en frente a sus amigos, para demostrarles eso nuevo que ha aprendido.

Si bien los niños pierden el interés en decir palabrotas a medida que van creciendo, aquí te dejamos consejos para moderar el lenguaje grosero en los más pequeños:

No permitas las malas palabras en casa. Hazle saber al niño que si dice alguna palabrota, estará rompiendo una regla. Por supuesto, la regla se aplica a todos, padres e hijos: si los padres acostumbran a usar lenguaje grosero es imposible que el niño no imite su actitud.

No reacciones exageradamente si lo escuchas decir alguna mala palabra. A lo sumo, envíalo a su habitación y hazle saber que ese tipo de lenguaje no corresponde.

Jamás laves su boca con jabón. Esto lo solían hacer las madres décadas atrás para que su hijo limpie su boca de las palabras sucias. Además de impresionar al niño, es una medida extrema e innecesaria.

Si notas que tu niño repite las malas palabras solo para impresionarte o mostrase “fuerte” ante ti, ignóralo. Pronto se dará cuenta que no logra sus objetivos de esa manera.

Prémialo cuando notes que ha disminuido el uso de malas palabras.

Relacionados: