Los 3 temores más comunes de los padres adoptivos

Ser padres no solo es engendrar, sino criar al hijo. Muchas veces cuando se habla de padres adoptivos se comete el error de pensar que sólo son cuidadores; sin embargo, su tarea va mucho más allá.

Michael Thompson, consultor, autor y psicólogo especializado en niños y familias -y padre adoptivo- distingue tres temores comunes en los padres adoptivos. Su análisis deriva de las preocupaciones que diversos padres adoptivos le han manifestado en sesiones de psicoterapia.

#1 Miedo a no ser queridos

Para los padres adoptivos resulta inevitable el cuestionarse si el lazo de amor que han establecido o establecerán con sus hijos del corazón será igual o más fuerte en comparación al que sus hijos hubieran tenido con sus padres biológicos. La duda siempre estará presente, pero lo cierto es que no es sano el imaginar constantemente cómo hubiera sido algo que no es.

De este mismo miedo se origina otros temores de los padres adoptivos: que los padres biológicos se presenten e intenten llevarse a sus hijos, o que sus hijos del corazón pidan conocer a sus padres biológicos y que, al estar en contacto con sus progenitores, quieran irse con ellos.

#2 Temor a hablar de la adopción

A pesar de que en estos tiempos la adopción de niños es cada vez más común en las distintas sociedades, todavía podemos encontrarnos con algunos padres adoptivos que prefieren conservar en secreto el origen de su hijo. 

Es tal el temor que sienten los padres que les provoca ansiedad, miedos y hasta puede generar problemas con el cónyugue, la sola idea de que en cualquier momento alguien revele el secreto a su pequeño los desestabiliza. Algunos padres ni siquiera pueden imaginar qué decirles a sus hijos si se vieran envueltos en esa situación.

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#3 Dudas para criar a un hijo diferente

A medida que los hijos crecen, los padres adoptivos van conociendo el carácter del niño. Si bien es cierto que los primeros años de convivencia con un hijo adoptivo pueden incidir en su conducta y modo de ser, no se puede evitar que los niños tengan reacciones o comportamientos acorde a la información genética que heredaron de sus progenitores.

Los padres adoptivos se enfrentarán a criar hijos que tal vez tenga personalidades muy distintas a las suyas; sin embargo, esto no quiere decir que sea imposible el convivir con ellos o que alguna de las personas inevitablemente se canse de la otra. Es importante que el matrimonio hable de estos desafíos antes de adoptar.

Para vencer los temores más comunes de los padres adoptivos, Michael Thompson aconseja asistir a sesiones de terapia familiar, ya que de esta manera se contribuye al bienestar del niño adoptado y de los padres.

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Adoptar a un niño es un reflejo del deseo de transcender de una persona, el mismo deseo que también existe en las parejas que buscan y consiguen quedar embarazadas. Es la oportunidad de transmitir nuestros valores a otro ser y dejar una huella de nuestro paso por la vida, tal como un hijo biológico.