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Las peores razones para tener un bebé

La mayoría de las mujeres desde niñas sueñan con casarse y tener hijos. Sin embargo, tan hermosa finalidad debe estar basada en los motivos correctos; esto es el amor y el deseo de fomentar una familia humana valiosa. Aún así, hay personas que conciben a sus hijos por presiones sociales externas, lo que termina siendo dañino tanto para los padres como para los pequeños. Veamos hoy las peores razones para tener un bebé que pueden tenerse.

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Razones erróneas para ser padres

Amor incondicional

En ocasiones la baja autoestima puede crear necesidad de amor incondicional que no se tiene. Entonces las personas deciden tener un bebé para ser queridos por alguien sin límites. Olvidan que un hijo no es un objeto que los va a admirar y amar, sino un ser humano complejo; cuando niño llorará y tendrá necesidades no siempre agradables, de mayor desarrollará sentimientos y valores.

Por otra parte, el amor no se fuerza, ni siquiera naturalmente, se obtiene de la interacción profunda entre dos personas. Tener un hijo no significa necesariamente ser amados incondicionalmente.

Salvar el matrimonio

Muchas parejas consideran que tener un hijo puede salvar el matrimonio una vez que han empezado los problemas. Por el contrario, el nacimiento de los bebés suele recrudecer más aún la tirantez que ya existía antes. Aunque amemos mucho a nuestros hijos, todas las etapas de crecimiento infantil, especialmente los recién nacidos, son muy difíciles y no se pueden enfrentar si la pareja no está unida esencialmente.

Presión paterna

La presión paterna es quizás una de las razones más comunes por las cuales las parejas deciden tener un hijo. Popularmente se espera que los matrimonios den descendencia para completar el cuadro familiar. Los abuelos insisten de distintas maneras y las personas terminan cediendo.

No se debe tener un bebé para satisfacer los deseos de nadie. Los únicos responsables de la vida de un niño son sus padres, por tanto, la decisión de traerlos no puede estar basada en llenar las expectativas de los abuelos.

Imagen Thinkstock

Problema de la edad

Es comprensible que al incrementarse la edad las personas se sientan apremiadas a tener un hijo. Sin embargo, la razón para tener un hijo nunca puede ser esa; es menester que las personas tengan la necesidad y las condiciones independientemente de cuántos años tengan. Si el único motivo por el cual estás pensando en buscar un bebé es la edad, es mejor que reconsideres y te tomes un tiempo para decidir lo que realmente quieres en la vida, no necesariamente ser padre.

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Ser menos egoísta

Es posible que una persona haya llegado a ese momento en la vida en el que siente que está muy centrado en sí mismo. Entonces decide tener un hijo para intentar ser menos egoísta. No está mal que quieras un cambio, pero no usando a un niño como instrumento. Créeme, es mucho más fácil intentar superar el narcicismo si te lo propones que educar a un nuevo ser humano, esta es tal vez la tarea más compleja que podamos tener. Así que piénsalo dos veces, o más, antes de dar el paso equivocado.

Tener un bebé es una decisión de una gran responsabilidad. Es importante haber alcanzado el estado en el cual quieras auténticamente ser padre, no guiado por razones externas o por problemas de personalidad, las peores razones de todas, sino porque se ha producido una madurez en tus valores que te permitirá darle vida a otro ser y educarlo como humano.

Es un paso mayúsculo que nunca debe darse a la ligera. Tenlo siempre presente.