Las mujeres tenemos que hacer ayuno durante el parto: ¿mito o verdad?

Me pasó, me dijeron que no coma nada durante el parto. 

Nunca pregunté el por qué de esto debido a que con el dolor de las contracciones y la molestia del suero, lo único que me interesaba era que mi bebé naciera de una vez por todas.

Hace poco me enteré la razón: sucede que si el obstetra decide hacer una cesárea de emergencia, al tener el estómago lleno, podemos vomitar lo que comimos y aspirarlo. Pero ¿qué tan cierta es esta afirmación?, ¿es verdad que no se puede comer absolutamente nada cuando se produce el parto por cesárea?

Acompáñame y desentrañemos un poco este misterio.

¿Qué dicen las nuevas investigaciones al respecto?

Un informe presentado por la Asociación Americana de Anestesiología a finales de junio del 2015, asegura que las mujeres no corren ningún riesgo en realizar una comida liviana mientras están en labor de parto. Los responsables de la investigación aseguran que " la mayoría de las mujeres sanas [...] se beneficiarían al comer una comida ligera durante el trabajo de parto". 

Sucede que en casi la totalidad de los casos de cesárea, la anestesia se proporciona de manera similar a la epidural, es decir a través de un bloqueo espinal sin utilizar mascarillas buco-nasales, por lo que el riesgo de ahogamiento es mínimo.  

Inclusive afirman que el ayuno durante el parto es riesgoso tanto para la salud de la parturienta como del niño por nacer. El estudio asegura que sin una nutrición adecuada, el cuerpo de la madre comienza a utilizar las reservas de grasa que aumentan la acidez en la sangre y reducen las contracciones uterinas que perjudican a largo plazo la salud del recién nacido. 

El mismo estudio asegura que el ayuno también puede causar estrés emocional, ¡y tienen razón! Porque si sumamos el hambre, el dolor de las contracciones y los nervios, y lo multiplicamos por todo lo que ocurre a nuestro alrededor mientras estamos en la sala de parto, el resultado de esta ecuación es un completo desastre de nervios e incomodidad. 

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Qué deberíamos comer durante el trabajo de parto

Si bien comer es beneficioso durante el trabajo de parto, no debemos ingerir cualquier cosa que tengamos a la mano (no es bueno, por ejemplo, comer un guiso de lentejas). Lo ideal es comer alimentos livianos que nos hagan sentir satisfechas como las tostadas, cereales, un plato de pasta (se digiera muy rápido), un yogur, alguna fruta o galletas saladas.

Tengamos en cuenta que no todos los hospitales o clínicas adhieren a esta política de dejar que  las parturientas se alimenten, lo mejor es consultar con el médico antes de exigir que nos den algo de comer. 

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Los estudios científicos avanzan siempre para darnos una mejor calidad de vida y, en este caso, la comodidad al parir es tan importante como la buena predisposición de todos aquellos que nos atienden en ese momento tan importante de nuestra vida.