Desde la OMS (Organización Mundial de la Salud) se recomienda la lactancia prolongada hasta la edad de 2 años, ya que de esta manera se provee al niño de la cantidad de nutrientes necesarios para su sano desarrollo. Contribuye al desarrollo de los maxilares y brinda la inmunidad que precisa para que sus dientes crezcan sanos y fuertes.
La lactancia y la vuelta al trabajo

Por esto, es primordial el contacto del recién nacido con el pecho materno, inmediatamente después de su alumbramiento y dentro de la primera hora de vida. Así se acelera la bajada de leche y el fortalecimiento de la lactancia, que favorece el vínculo entre la madre y el pequeño y estrecha la relación entre ambos.
Pero, ¿qué pasa cuando debemos regresar al trabajo? En muchos casos no es posible el retorno al hogar para dar de mamar al bebé, ya sea por la distancia o los horarios y nos quedamos ciertamente preocupadas por no poder estar con nuestro niño para darle el pecho. Sentimos que lo estamos privando de un derecho esencial y no queremos darle leche de vaca en biberón. ¿La solución? Pues aquí tienes algunas indicaciones útiles sobre la lactancia y la vuelta al trabajo a tal fin.
Puedes dejarle a quien cuide a tu vástago mientras no te encuentras en casa algunos biberones con tu propia leche. ¿Cómo hacerlo? Presta atención.
¿Cómo extraer la leche?
Puedes extraer la leche manualmente o con un sacaleche. Recuerda que la leche al principio es más acuosa y sirve para calmar la sed de tu bebé. Al final de la extracción, es mucho mas grasosa y nutritiva y por este motivo debes asegurarte de vaciar bien cada uno de los pechos.
Al principio puede parecerte que no sale, o que salen solo unas gotitas pero no te preocupes, solo es cuestión de tiempo y paciencia. Acércate a tu bebe y míralo para inspirarte. Masajea suavemente y con movimientos en círculos cada uno de tus senos y no desesperes, estás seguramente acostumbrada a la succión del niño y debes darte tu tiempo para poder lograrlo sola.
¿Cómo almacenar la leche materna?
Una vez que hayas logrado extraerla, puedes almacenarla en recipientes de vidrio o plástico limpio y conservarla en la nevera hasta 3 días, en congelador hasta 3 meses o en freezer ¡hasta 1 año!
De esta manera, no te quedarás sin suministros y podrás ir a trabajar con más tranquilidad mental sabiendo que estás dando a tu hijo lo mejor de ti misma.
¿Cómo usarla?
Debes entibiar la leche primero a baño maría utilizando un vasito o taza, tratando de evitar usar el horno de microondas. Luego, una vez tibia ya puedes llenar el biberón. La medida va a variar dependiendo de la edad de tu bebé.
Si tienes alguna duda que despejar, consulta a tu médico pediatra, quien va a saber mejor que nadie cómo aconsejarte. Sé lo que significa ser una mamá que trabaja y estas dudas me han acosado en mas de una oportunidad.
Espero haberte ayudado y que lo pongas en práctica, ¡te hará bien a ti y a tu ser más amado!








