Hace varios años que se sabe que la inteligencia no es solamente la capacidad para resolver cálculos y escribir correctamente. Se habla de inteligencias múltiples, es decir las diferentes capacidades de una persona para resolver las situaciones de su vida usando el intelecto, las emociones, las experiencias y todas sus herramientas, acordes a su edad y situación.
La inteligencia lingüística en los niños

Cuando hablamos de inteligencias múltiples más que “ser inteligentes” decimos que los niños son hábiles y en casos excepcionales, se puede decir que tienen “ dones especiales” para determinadas actividades o situaciones.
¿Qué son las inteligencias múltiples?
Este término se utiliza desde el año 1983 cuando Howard Gardner, profesor de Harvard, escribió un libro hablando de las diferentes formas en las que una persona puede ser inteligente, Marcos de la Mente.
Allí comenta que la sociedad y la cultura en las que una persona crece influyen en su capacidad intelectual y en la forma de encarar las situaciones, desarrollando en mayor o menor medida sus diferentes inteligencias. Es importante agregar que con sociedad y cultura también se tienen en cuenta la alimentación y las creencias religiosas.

Las inteligencias múltiples según Gardner
Este autor, y luego algunos otros, fueron incorporando esta teoría desarrollando, entonces, 8 inteligencias reconocibles en un niño tanto dentro de su familia como en el colegio y sus actividades sociales.
- Lingüística
- Lógica o matemática
- Espacial
- Musical
- Corporal o kinestésica
- Interpersonal
- Intrapersonal
- Naturalista
Cada una de estas inteligencias está presente en todas las personas aunque, como dijimos, el entorno en el que crecen influye en cuáles estarán más desarrolladas que otras. También es importante estimularlas desde el nacimiento. A continuaciónn nos dedicaremos a reconocer la inteligencia lingüística en los niños y a estimularla.

Inteligencia lingüística
Este tipo de inteligencia se refiere a la capacidad de comunicarse y de utilizar el lenguaje, escrito y oral. Se utiliza cada vez que se habla, se lee o se escribe, también al escuchar y al mirar televisión.
Esta inteligencia se reconoce en los niños desde sus primeras palabras; su capacidad de articulación y la cantidad de vocabulario dependerá mucho del entorno en donde crece. Luego en la escuela, la inteligencia lingüística se desarrolla formalmente y son los maestros quienes advertirán si existe alguna dificultad. A medida que la persona crezca se podrá notar cómo su inteligencia lingüística mejora y si es su fuerte, seguramente le gustarán las actividades relacionadas con la comunicación.
Para estimular la inteligencia lingüística en los niños será necesario acercarlos a la lectura. Los libros que tienen grabaciones que acompañan la lectura pueden ser estimulantes para los más pequeños.
Hablar con ellos también es fundamental; preguntarles cómo fue su día e interesarse por sus actividades los ayudará a desarrollar su forma de comunicación. También escribir es importante, por lo que se les puede pedir que ayuden a redactar las listas de compras o el programa del día, por ejemplo.









