Información sobre la hepatitis A

El tipo de hepatitis que padecen los niños con mayor frecuencia es el virus de la Hepatitis A.  El contagio se realiza a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados con materia fecal. Es posible esta contaminación en lugares donde las condiciones no son las más adecuadas por carecer de cloacas o agua corriente. También se pueden contagiar al estar en contacto con una persona afectada, lo más común en la escuela.

Los síntomas de esta enfermedad son decaimiento, falta de apetito, dolor en el abdomen y de cabeza, náuseas y vómitos. A los días aparecen síntomas como la orina oscura, decoloración de la materia fecal y coloración amarillenta de la piel. La mayor parte del contagio se da en los primeros 15 días a partir del comienzo de la enfermedad, porque es cuando se elimina mayor cantidad de materia fecal; es probable que los padres no se den cuenta con los primeros síntomas y sigan mandándolo a la escuela.

Para prevenir la hepatitis A lo más importante a tener en cuenta es:

• Lavar con cuidado las frutas y verduras que se consumen crudas agregando al agua con que se van a lavar 2 gotas de lavandina concentrada por litro de agua.
• En aquellos lugares donde no se dispone de agua potable para beber debe utilizarse sólo agua hervida o agregándole 2  gotas de lavandina concentrada por litro de agua.
• Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo antes de cocinar o si se está en contacto con un enfermo de hepatitis A.
• Antes de evacuar la materia fecal de un enfermo de hepatitis A, en el sanitario agregarle un chorrito de lavandina.
• Consultar al pediatra que pasos deben seguir las personas que conviven con el niño enfermo para evitar contagios.

Es importante que presten atención a los síntomas porque cuanto antes nos enteremos de que nuestro hijo padece esta enfermedad será mejor para todos.