¡Al fin y al cabo, no fue un día tan duro! (Estoy, completamente, agotada).
Estas son las mentiras que los padres se dicen a ellos mismos, ¿te ha pasado?

Seamos honestos, más de una vez nos hemos mentido a nosotros mismos, ¡pero no te preocupes! No tiene nada de malo, ¿quién no lo ha hecho?
Si eres mamá, seguro te has dicho estas mentirillas.
#1 No estoy cansada

No, no lo estoy. (Claro que síiii, pero tengo y quiero estar con mis hijos, no puedo dormir siesta).
#2 No voy a comer las sobras de mis hijos

¡Mira todos estos kilitos de más!, lo juro, no voy a comer más lo que ellos dejan. (Y acá estoy, comiendo lo que sobró).
#3 Voy a encontrar la manera de incluir vegetales en su dieta

Ellos no me vencerán, encontraré la forma de que les guste los vegetales, ¡lo lograré!
#4 Ketchup es un vegetal

Espera, ¿y el ketchup no es un vegetal? ¡Lo logré!
#5 Solo voy a cerrar los ojos por un minuto

Tan solo un minuto, así puedo descansar los ojos… Y sin saberlo nos dormimos tres horas.
#6 No necesito ir al gym, con cargar a mis hijos hago ejercicio

¡Subir las escaleras con nuestro pequeño a cuestas ya es suficiente! (Claro, como si equivaliera a una hora de spinning).
¿Eres mamá? Seguro te has dicho estas pequeñas mentiras, ¿verdad? Son mentiras piadosas, ¡no estamos haciendo nada malo!








