Si tienes ganas de meterte al agua estando embarazada, ten en cuenta estas recomendaciones.
¿Entrar al agua embarazada? Los cuidados que deberías tener al ir a la playa y la piscina

Llevar una vida saludable durante el embarazo incluye que realices actividades físicas. Y la natación es un gran ejercicio de bajo impacto para las mujeres embarazadas, ya que trabaja sobre todo el cuerpo y lo mantiene en forma, preparándote para dar a luz. Sin embargo, hay algunas precauciones que debes tener antes de meterte al agua.
Nadar en el mar estando embarazada

Antes de entrar al mar, asegúrate de que no haya medusas o anémonas que te puedan picar y causar dolor. También evita tragar agua de mar, ya que puede estar contaminada con aguas residuales con fertilizantes, desechos domésticos y desecho de barcos. Y evita las corrientes fuertes y las olas.
Nadar en un río o lago

El principal riesgo de meterte en un río o lago estando embarazada es que puede estar contaminado con heces, y la ingestión de esta agua es peligrosa para las mujeres embarazadas porque puede causar enfermedades. Además tienes que cuidarte de la profundidad y las corrientes, por lo que conviene que uses un chaleco salvavidas.
Nadar en la piscina

El riesgo en las piscinas son los productos químicos utilizados, si bien los niveles normales de cloro son generalmente bien tolerados. Si vas a una piscina, asegúrate de elegir una que tenga el agua limpia, con la cantidad adecuada de productos químicos, y evita tragar agua.
A pesar de los riesgos, según un estudio llevado a cabo en embarazadas en Dinamarca en 2010 en el que se comparó nadar, andar en bicicleta o no hacer ejercicio, el resultado fue que nadar es el ejercicio ideal para las embarazadas.
Ten en cuenta, sin embargo, que tu sistema inmunológico está más sensible cuando estás embarazada, por lo que conviene que tomes todas las precauciones necesarias antes de decidir bañarte en el mar, un río, un lago o una piscina.









