Eligiendo el color de la habitación de tu bebé
El lugar de la casa con más colores es sin lugar a dudas la habitación del bebé. Hay habitaciones que hasta tienen muchas tonalidades distribuidas en su espacio, brindando una acuarela alegre y alocada. Pero según el Feng Shui las habitaciones con un color único conservan mejor la armonía. A continuación les daré a los papás algunas pistas de qué implican los colores para pintar la habitación del bebé según el Feng Shui.
El Rojo: El rojo es un color sumamente estimulante y pasional. Con él se expresa la ira, agresividad, pasión y el peligro, además de la competencia y lo dramático. Se considera como un color que trae buena suerte.
El Azul: Es un color muy tranquilizador, aunque tan poderoso como el rojo. Produce mucha paz y armonía, y está asociado al afecto, la amistad, la fidelidad y el amor.
El Verde: Se sabe que el verde es el color de la esperanza, pero va más allá de eso. Está asociado con la naturaleza, además de expresar juventud y vigor. El Feng Shui lo recomienda para habitaciones de chicos con buena luz natural.
El Amarillo: Este color irradia mucha luz y amplía el espacio. Su luminosidad hace que las habitaciones se vean claras e intensas, dándole a la habitación un toque de espontaneidad. No obstante, no se lo recomienda para habitaciones con bebés, pues éstos lloran más en habitaciones de este color.
El Negro: El negro tiene la significación opuesta a la luz. Es un color que expresa muerte, tristeza, noche o fin, y siempre se lo asocia a lo oscuro y a la tristeza. No está recomendado para las habitaciones, y hay que tratar de evitarlo.
Blanco: El blanco tiene la armonía y pureza ejemplificadas al máximo. Con este color se asocian los sentimientos de inocencia, paz, infancia, estabilidad y calma. Sin embargo, según el Feng Shui el blanco puede evocar frialdad, así que no se lo recomienda para las habitaciones con niños.
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