El porqué de los juegos repetitivos

Es muy común que a los bebés les entusiasme repetir una y otra vez el mismo juego sin cansarse, esto tiene su explicación, la capacidad de repetir las cosas sin agotarnos es uno de los dones que la naturaleza nos ha proporcionado para que sintamos placer haciendo lo que necesitamos.

En el caso de los niños pequeños se da claramente cuando empiezan a caminar, lo intentan mil veces hasta que lo consiguen, aunque se caigan y se hagan más de un chichón, con sus juegos, como con sus aprendizajes, pasa lo mismo.

Estas acciones repetitivas le ayudan a:

• Mejorar, ampliar y mejorar sus conocimientos.
• Aprender por sí mismo, la repetición le ayuda en la comprensión y asimilación de nuevos conceptos.
• Le da confianza, sabe lo que va a suceder.
• Sube su autoestima y si todavía no tiene práctica, le enorgullecerá el hecho de conseguirlo.

Su capacidad de repetición es mucho mayor que la nuestra porque está en una época de aprendizaje. Los adultos somos más selectivos.

Trata de proporciónale la oportunidad de variar. I ncentiva su curiosidad y deja que sea él quien elija.

Cuando es bebé. Es “repetidor” al 100% le gusta hacer lo mismo una y mil veces porque tiene mucho que aprender.

Cuando cumple 3 años, depende de cada niño, pero más o menos sobre esta edad la etapa repetitiva cesa. Eso sí, sigue encantado de ver mil veces la misma película, leer y escuchar  el mismo cuento, jugar al mismo juego o cantar la misma estrofa de una canción.

Cuando cumple 8 años es mucho más selectivo. Sólo acepta volver a hacer lo que realmente le gusta.