Recién pasaron 30 días del nacimiento del bebé. Todavía se ve muy pequeño, frágil y pareciera que lo único que hace es comer y dormir todo el día. Sin embargo, poco a poco irá desarrollando nuevas capacidades.
El bebé de 1 mes

Con tan solo un mes de vida, el bebé ya puede dirigir su mirada y mover su cabecita buscando a sus padres o para seguir un objeto con la mirada. Entre los reflejos generales del bebé de 1 mes, se encuentran el de succionar, tomar los dedos de sus padres, o la persona que lo tenga en brazos, con sus manitos y de mover rápidamente sus pìernas y brazos cuando se asusta ante un ruido fuerte.
En lo que tiene que ver con la audición, el bebé de 1 mes ya reconoce los sonidos, por ello es fundamental estimular esta primera herramienta de comunicación a través de la lectura, el canto o conversaciones con el bebé. Estos hábitos resultarán muy importantes para el futuro desarrollo del habla en el pequeño.
El pequeño de 1 mes también reacciona al tacto. Por ejemplo, cuando el bebé es amamantado en brazos de su mamá se siente seguro, protegido y relajado. El amamantamiento es fundamental, pues la leche materna es el alimento más nutritivo para un recién nacido: Lo ideal es que una madre amamante a su hijo cada dos o tres horas.
Como dijimos en la introducción, el bebé de 1 mes duerme, duerme y duerme. ¡Puede pasar 18 horas durmiendo! Lo más común es que sus sueños se dividan en intervalos de siestas cortas, así que, padres, deberán estar atentos a los llamados del bebé a cualquier hora del día.









