Ya no es un secreto para nadie: cuando estás embarazada te suele crecer la panza. Es que el embarazo ya no se oculta más, seas soltera o casada, y hasta se luce con orgullo.
Difícilmente puedas evitar que te pasen estas cosas en el embarazo

Sin embargo, el aumento de volumen en el vientre no es el único cambio que verás en tu cuerpo durante esta etapa tan especial de la mujer. Aquí detallo algunos muy comunes y otros que no lo son tanto.
Un sangrado vaginal leve

Podría ocurrir cuando el cigoto se implante en la matriz. Muchas mujeres confunden este sangrado con un período y por eso no se percatan de que están embarazadas.
Otras, por el contrario, al ver que este sangrado es más ligero que su flujo menstrual normal saben que es uno de los primeros síntomas de su embarazo. ¡Tienes que estar atenta!
Picazón en el abdomen

A medida que pasan las semanas, tu piel comenzará a estirarse y eso te podría provocar algo de picazón en el vientre. ¡Cuidado! Ha llegado la hora de recurrir a las cremas anti estrías.
Orinar con más frecuencia

Sobre todo cuando el cuerpo cambia mucho y el bebé comienza a pesar dentro del útero, puede comprimir tu vejiga y reducir la capacidad de la misma. ¿El resultado? Aunque la cantidad de orina en la vejiga sea poca, necesitarás orinar como nunca. ¡Y con bastante frecuencia!
Pechos más sensibles

Aunque su cambio de tamaño no sea evidente, cuando recién te embarazas podrías sentir cierta sensación de hinchazón y turgencia adicional en tus mamas, las que se están preparando para la lactancia cuando nazca el niño o niña. Si tienes pechos pequeños, ¡disfrutarás este cambio!
Dolor en la espalda

A medida que tu panza crezca hacia adelante, tu columna tendrá que soportar más peso y sostenerte para que no te caigas. Pero ¡tranquila! Tu cuerpo se acomodará sola e inconscientemente ajustarás tu postura.
Difícilmente puedas evitar estos cambios durante tu embarazo pues forman parte del mismo. Pero cuando tengas a tu bebé en brazos, todo habrá valido la pena ¡hasta los dolores de parto!









