Ser papá es un trabajo duro, pero también puede ser una de las cosas más gratificante para un hombre. Requiere de muchos sacrificios, pero también es maravillosa la influencia positiva que se puede tener en la vida de un niño.
Cualidades de un gran papá

Hoy les propongo a los papás analizar algunas de las cualidades que hacen de un padre a un gran padre.
Escuchar. No hay nada más lindo para un padre que llegar a su casa después de un día de trabajo y que sus hijos lo estén esperando ansiosos para contarles todo lo que hicieron el día.
Un gran papá escucha a sus hijos. Los hace sentir importantes y queridos. También es útil para los papás, pues ellos conocen mejor a sus hijos y aprenden lo que es importante para ellos.
Usar el tiempo sabiamente. Vivimos en un mundo increíblemente ocupado y competitivo, parece que nunca hay tiempo suficiente. Un buen padre debe poder lograr el equilibrio perfecto entre trabajo y vida privada: muchas veces se trabaja duro para darles lo mejor, pero no se pasa suficiente tiempo con ellos y no se disfruta de su compañía.
Fomentar la confianza. Un buen padre utiliza las palabras adecuadas para alentar a sus hijos. Puede ser fácil centrarse en lo negativo, las marcas no logradas, las metas perdidas y cosas que no hicieron, por eso es muy importante apoyarlos.
Dar el ejemplo. Los niños aprenden de la observación. Un gran papá es consciente al dar un ejemplo positivo para sus hijos. Sus palabras y acciones son coherentes. Él comprende que juega un papel muy importante en la formación del carácter de sus hijos.
Disciplinar adecuadamente. Disciplinar a los niños es un ejercicio difícil. Por mucho que los amamos, a veces los niños pueden ser exasperantes. Discipular apropiadamente significa formar su carácter en lugar de su ira.









