Crianza con apego: ¿lo intentarías?

Con el paso del tiempo, las tendencias en varios ámbitos van cambiando y la maternidad no queda excluida de estas transformaciones. En esta época en la que buscamos regresar a lo natural, a lo orgánico, a lo humano, un nuevo estilo para educar a los hijos está tomando relevancia: la crianza con apego. 

¿De qué se trata? Es una forma de  educar a los hijos que consiste en cubrir las necesidades básicas de los bebés, incluidas las de amor, empatía y protección, apoyada en el sentido común y las corazonadas de mamá y papá. Te dejamos algunos puntos más concretos para que la comprendas.

La edad no importa

Según el estilo de crianza con apego, si todos los padres empezamos a tratar a nuestros hijos de la manera más humana, cálida y cariñosa posible, sin importar la edad que tengan, podemos tener generaciones más empáticas con el mundo y sus problemas actuales.

Por ejemplo, una forma de hacer esto es a través de la  lactancia materna a libre demanda. Al mismo tiempo, los padres que optan por este estilo de vida promueven la tolerancia y comprensión para las mamás que deciden o se ven obligadas a dar biberón a sus hijos. También se recomienda que los bebés duerman en la cama de sus padres, lo que beneficia el descanso de la madre lactante y le da a ésta la oportunidad de atender más rápido las necesidades de su hijo. 

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Sobre la intimidad de pareja

Aunque los críticos de la crianza con apego señalan que se pierde la intimidad de la pareja, los especialistas en este tema argumentan que los padres pueden dejar fluir su creatividad y tener relaciones en cualquier lugar de la casa, no necesariamente en la cama, y que parte de la labor del padre está en apoyar a mamá en su decisión de seguir esta forma de educación. 

También se recomienda evitar el uso de carriolas, andaderas o portabebés. La sugerencia es cargar al bebé en brazos todo el tiempo que sea posible. Obviamente, cuando la madre tenga otras ocupaciones, debe ser libre y no sentirse culpable si es necesario utilizar alguno de estos apoyos. Este consejo se fundamenta en que lo único que el bebé necesita para crecer sano y sentirse seguro, son los brazos de sus progenitores.

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¿Niños más empáticos?

La crianza con apego nos promete niños más seguros, felices y empáticos con sus prójimos, aunque no es fácil tanto por las críticas de los familiares y amigos, como por el cansancio que genera. 

Como padres, somos libres de elegir la manera que consideremos más adecuada para criar a nuestros hijos, y siempre existe la opción de combinar técnicas y consejos que nos den, hasta lograr personalizar una que se adecue a la dinámica familiar.

Al final, lo que importa es disfrutar de la experiencia de ser padres, mientras protegemos y preparamos a nuestros hijos para el mundo.