¿Creciste en una familia numerosa? Entonces entenderás estas 10 cosas

Tener una familia numerosa es toda una bendición para muchas personas, y no es para menos… ¡nunca te sientes sola! Pero hay algunas cosas que solo quienes crecimos en una familia numerosa podemos entender. 

¿Tienes una gran familia? Entonces comprenderás a lo que me refiero... 

#1 Era casi imposible pasar tiempo a solas en casa

Cuando eras una niña solo existían algunos momentos en el día en el que podías disfrutar de la soledad… y uno de ellos era cuando todos dormían.

¿Hubo alguno más? ¡Dime cuál!

#2 Nos dijeron muchas veces “no”

Cuando hay varios niños en casa, la palabra “no” es algo habitual. "No te subas ahí", "No le pegues a tu hermano", "No te manches la ropa que vamos a salir"...

¿Acaso vas a negar que tus padres te lo dijeron?

#3 Hablábamos gritando (y lo seguimos haciendo)

No lo hacían a propósito pero cuando todos hablaban al mismo tiempo, era difícil que unos se escucharan con otros y sin darse cuenta hablaban más alto de la cuenta.

#4 Queríamos crecer rápido

De niñas queríamos crecer rápido porque nos parecía que la vida de los mayores era mucho más divertida, sin tantas rutinas, sin tener que ir a estudiar, sin tener que cumplir órdenes de maestras, etc.

Ahora sabemos que no es así y ¡queremos nuestra vida de niñas de regreso!

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#5 Los hermanos mayores hacían de papá y mamá

Cuando papá y mamá no estaban en casa, ¿quiénes se encargaban de poner orden? ¡Los hermanos mayores! Eran esos momentos en que los veíamos como malos porque nos hacían cumplir todo lo que nuestros padres habían dicho.

#6 Siempre teníamos a alguien para hablar

No importa lo mal que nos sentíamos… siempre teníamos a alguien a nuestro lado para hablar. La familia está para apoyarse y quererse.

#7 Las peleas estaban aseguradas

Las peleas entre hermanos estaban aseguradas, no es que fuera algo sistemático pero tantas opiniones al final siempre terminaban en una pelea o discusión (que papá o mamá terminaban por resolver).

#8 Heredamos la ropa de nuestros hermanos

Los hermanos mayores podían tener ropa nueva, ¡incluso tenían la suerte de poder quitar la etiqueta! Pero los más pequeños siempre recibíamos la ropa que les había quedado chica.

#9 El baño era nuestro refugio

¿Cuál era el mejor lugar de la casa para ir cuando queríamos estar solas? El cuarto de baño… ¡y por poco tiempo! 

#10 Todos queríamos el control del televisor

Siempre había alguien en casa para hacernos compañía y ¡para pelear por el mando del televisor!

Si tienes una familia numerosa, estoy convencida de que has sabido entender todas y cada una de las cosas que he enumerado aquí, ¿quieres añadir alguna más? 

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