Creando el mejor ambiente para alimentar al bebé

Alimentar a nuestro bebé requiere de tiempo y atención. Esto debe ser un acto de amor, paciencia e integración entre la madre y el bebé y no sólo una acción rápida.

Desde que el bebé nace hasta que comienza a consumir alimentos sólidos aproximadamente, se necesita de crear un ambiente especial para dicha actividad, que no sólo harán del momento algo único sino también puede ayudarte a ti como madre a relajarte y descansar por un momento de las arduas labores que la maternidad implican. Asimismo crearán en tu bebé sensaciones y recuerdos fundamentales para su óptimo desarrollo.

Como bien mencionaba, el ambiente a la hora de alimentar al bebé debe ser perfecto, si se siente estresado, está enfermo o padece de algún problema que le impide alimentarse correctamente, esta atención hará de su alimentación un estimulante especial, igualmente para ti. Tómate el tiempo para hacerlo con calma y mucho, pero mucho amor.

Consejos a la hora de alimentar al bebé

Te recomiendo utilizar un sillón o silla mecedora. La mía me ayudó mucho para arrullar a mi bebé, quien está muy grande y pesado, así que puede ser tu aliada también, así no necesitarás de mucho esfuerzo para mecerle ni cansarás a tu cuerpo: cuidado de no mecer muy fuerte mientras lo alimentas.

Coloca algo de música de fondo. Puedes usar piezas de relajación o música instrumental. Acércate el control del stereo, dvd o computadora para no tener que levantarte a subirle, bajarle o apagarle.

Si no cuentas con un cojín especial para amamantar, puedes colocarte un par de almohadas; una en tu espalda para descansar, una en el brazo sujetando la cabecita del bebé y otra debajo del bebé para elevar su posición si lo que vas a darle es el pecho.

Utiliza ropa holgada, fácil de desabrochar y sujetadores de lactancia. Con esto no pasarás frío y podrás sentirte cómoda en caso de que haya más gente en la casa.

Acércate un paño para limpiar al bebé, perilla para las flemas y una cobijita, no olvides los protectores de lactancia para ti.

Mientras alimentas a tu bebé no dudes en acariciar su cabeza, sobar su cuerpecito, cantarle una canción, decirle cuánto lo amas o hasta contarle alguna anécdota: tu bebé estará encantado de escuchar tu voz.

Asegúrate que la leche esté en una temperatura correcta y si tienes algún otro ritual asegúrate de cumplirlo antes de sentarte con el bebé.

Con estos sencillos consejos, seguramente conseguirás una experiencia única y relajante que no sólo se tratará de cumplir una de las principales necesidades de tu bebé que es el alimento, sino que además creará lazos entre ambos que los unirán cada vez más.

Y tú, ¿qué ritual haces a la hora de alimentar a tu bebé?